"La sociedad debe aplicar un correctivo a la derecha dura"

Francisco Jorquera (Ferrol, 1961) es el otro Paco. El cabeza de lista del Bloque Nacionalista Galego (BNG) por A Coruña sustituye al histórico Francisco Rodríguez, el primer diputado que obtuvo el nacionalismo gallego en el Congreso tras la dictadura. Rechaza el papel de simples pedigüeños que en Madrid se les suele adjudicar a las fuerzas nacionalistas y argumenta que el Bloque -con dos diputados- ha sido decisivo en la pasada legislatura para que el PSOE aprobase sus medidas más progresistas. Y lo deja claro antes de que lleguen las tentaciones poselectorales: no apoyará un Gobierno del Part...

Francisco Jorquera (Ferrol, 1961) es el otro Paco. El cabeza de lista del Bloque Nacionalista Galego (BNG) por A Coruña sustituye al histórico Francisco Rodríguez, el primer diputado que obtuvo el nacionalismo gallego en el Congreso tras la dictadura. Rechaza el papel de simples pedigüeños que en Madrid se les suele adjudicar a las fuerzas nacionalistas y argumenta que el Bloque -con dos diputados- ha sido decisivo en la pasada legislatura para que el PSOE aprobase sus medidas más progresistas. Y lo deja claro antes de que lleguen las tentaciones poselectorales: no apoyará un Gobierno del Partido Popular porque este partido está instalado en la "derecha dura y ultramontana". De poco servirá que Mariano Rajoy empiece a hablar gallego en la intimidad.

"Las propuestas económicas y sociales del PP son regresivas"

"El PSOE tiene problemas para que la España plural sea más que un eslogan"

Pregunta. ¿Le da igual Zapatero que Rajoy siempre que se acceda a sus demandas para Galicia?

Respuesta. Tenemos disposición para dialogar con todas las fuerzas, pero los planteamientos del PP están en las antípodas de los nuestros. Defiende recentralizar competencias, es el responsable del bloqueo de un nuevo Estatuto en Galicia y asegura que el castellano está en peligro porque se impone el gallego, algo totalmente falso. Además, sus propuestas económicas y sociales son regresivas. Descartamos cualquier posibilidad de apoyar a Rajoy.

P. ¿Tiene la derecha española posicionamientos radicales?

R. El PP aún no se ha adaptado a las exigencias de una democracia y ése es un déficit que tiene la política española. La derecha es dura, no es laica y tiene rasgos autoritarios. La sociedad debe aplicar un correctivo en estas elecciones a esta forma de entender la derecha.

P. PNV y CiU, las dos fuerzas nacionalistas mayoritarias en Euskadi y Cataluña, han pactado con PP y PSOE en el Gobierno central. ¿Pesa más la ideología de izquierdas en el nacionalismo gallego?

R. Cada nacionalismo es la expresión de las características y necesidades de su país y de los sectores sociales que le sirven de sustento. Galicia careció históricamente de una burguesía nacional que sirviera de soporte a un partido nacionalista de centro derecha o conservador. Las reivindicaciones del nacionalismo gallego siempre estuvieron vinculadas a los intereses de las clases populares. Pero insisto en que son los planteamientos programáticos del PP los que hacen descartable que lo apoyemos.

P. ¿Qué puede aportar el BNG al Gobierno de España que no hayan dado en su momento CiU o PNV?

R. Se ha visto en esta legislatura. Hemos sido decisivos para sacar adelante políticas avanzadas, como la Ley de la Memoria Histórica, la Ley de Dependencia o el matrimonio homosexual. Un BNG decisivo en Madrid asegura una buena defensa de los intereses de Galicia y garantiza que no se van a producir retornos al pasado, sino más derechos sociales y cívicos.

P. ¿Qué demanda irrenunciable le plantearán a Zapatero a cambio de su apoyo?

R. Hay tres fundamentales. El traspaso a la Xunta de las competencias en tráfico y salvamento marítimo, que la inversión en infraestructuras en Galicia sea un 8% del total, que se levanten los impedimentos para la construcción civil de barcos en Ferrol y que se revise la asignación de la cuota lechera.

P. ¿Se está vaciando al Estado de competencias?

R. No, es una visión catastrofista que se proyecta desde determinados ámbitos políticos y mediáticos para alimentar esa derecha dura y ultramontana.

P. Hay sectores del PSOE que alertan de lo mismo.

R. El PSOE tiene un problema para articular y defender un modelo de Estado alternativo al del PP, para que la España plural deje de ser sólo un eslogan. En el PSOE conviven dos almas: una más sensible a comprender el Estado en su diversidad y otra jacobina con una tentación recentralizadora. Valoramos la aportación de Zapatero por esa actitud dialogante y respetuosa con el pluralismo del Estado, pero echamos en falta que ese discurso se acompañe de un proyecto político real. Su secretario de Organización, José Blanco, dice que el proceso autonómico está cerrado. Eso nos alarma.