"Nuestra sed es tan española como la de otros"
Camps reclama los sobrantes de agua, pero evita citar el Ebro
La reivindicación del agua permanece, pero las palabras "trasvase del Ebro" han desaparecido del vocabulario del presidente de la Generalitat al mismo tiempo que se evaporaron del programa electoral del PP. Francisco Camps volvió a insistir ayer, en un acto con Nuevas Generaciones, en su apuesta por que los sobrantes de agua "vayan a aquellos lugares que claman porque tienen sed", añadiendo que "la sed [de los valencianos] es tan española como cualquier otra".
El presidente del PP no fue más explícito sobre a qué sed se refería; pero en el programa de su partido el Pacto del Agua de Ara...
La reivindicación del agua permanece, pero las palabras "trasvase del Ebro" han desaparecido del vocabulario del presidente de la Generalitat al mismo tiempo que se evaporaron del programa electoral del PP. Francisco Camps volvió a insistir ayer, en un acto con Nuevas Generaciones, en su apuesta por que los sobrantes de agua "vayan a aquellos lugares que claman porque tienen sed", añadiendo que "la sed [de los valencianos] es tan española como cualquier otra".
El presidente del PP no fue más explícito sobre a qué sed se refería; pero en el programa de su partido el Pacto del Agua de Aragón sí que figura negro sobre blanco, y no el trasvase del Ebro. Y en Barcelona tienen serios problemas para garantizar el abastecimiento de agua potable.
Camps, cuyo gobierno se prodiga en la recuperación gestual de figuras y legislación del medievo valenciano, reivindicó la españolidad de la Comunidad Valenciana, que solo "tiene sentido si está en España, si es española y si trabaja por todos los españoles".
Esteban González Pons, número uno de la candidatura del PP por Valencia, aprovechando que el acto de Nuevas Generaciones estaba centrado en el medio ambiente, recordó sus mejores épocas de conseller sandía -"el consumo de petróleo está destruyendo el clima"- y cargó contra las plataformas petrolíferas que, supuestamente, se instalarán en el Golfo de Valencia porque supondrán "no más playa del Saler, no más pesca, no más bosque, no más naturaleza frente a las costas valencianas".
Y, coherente con el discurso que ha sido el eje central de su campaña, cargó contra la vicepresidenta De la Vega por su empadronamiento en Beneixida y por los escasos 4,5 millones de árboles que pretende plantar.