Piquet rompe el motor

A un mes para que arranque el Mundial de Fórmula 1 (Australia, 16 de marzo), la mayoría de equipos de la parrilla siguen jugando al gato y al ratón en las jornadas de ensayos de pretemporada. Uno de los que más prueba es Renault, con Fernando Alonso al mando y Nelsinho Piquet alerta y a su rebufo.

El piloto asturiano estuvo ayer en Jerez, donde siguió calibrando el nuevo R28 con tal de que el bólido llegue a la cita australiana lo más pegado posible a los más rápidos. Fue visto y no visto. Llegó pasadas las ocho de la mañana, firmó unos cuantos autógrafos, a la hora en punto se subió al...

A un mes para que arranque el Mundial de Fórmula 1 (Australia, 16 de marzo), la mayoría de equipos de la parrilla siguen jugando al gato y al ratón en las jornadas de ensayos de pretemporada. Uno de los que más prueba es Renault, con Fernando Alonso al mando y Nelsinho Piquet alerta y a su rebufo.

El piloto asturiano estuvo ayer en Jerez, donde siguió calibrando el nuevo R28 con tal de que el bólido llegue a la cita australiana lo más pegado posible a los más rápidos. Fue visto y no visto. Llegó pasadas las ocho de la mañana, firmó unos cuantos autógrafos, a la hora en punto se subió al coche para completar la vuelta de instalación y comprobar que todos los dispositivos funcionan, y volvió a esconderse en el motorhome de Renault. A partir de mediodía, con el asfalto ya más caliente, Alonso fue alargando sus series de vueltas. Primero tandas de 15, y luego fue más allá de las 20. En la pista se encontró con Lewis Hamilton, su ex compañero en el equipo McLaren y ya archienemigo, y le superó. Y también compartió pista con Nelsinho Piquet, su nuevo vecino de taller. Pero faltaban los Ferrari, que a día de hoy parecen ser la referencia.

Al final de la jornada, Alonso completó 104 giros al trazado andaluz, acabó con el cuarto mejor tiempo a más de un segundo de Mark Webber, y se fue tal cómo llegó: de puntillas y muy ligero. El viento, muy potente y racheado, no permitió que los registros bajaran por la tarde. El corredor ovetense terminó contento pero mudo; y Piquet, cabreado por haberse quedado tirado en plena recta de meta. "Hemos tenido un problema con la bomba de gasolina que nos ha hecho perder tiempo. Y ya, al final, hemos roto el motor. Aunque estoy tranquilo porque ya había completado su vida útil", explicó el joven corredor carioca (22 años), que terminó el décimo. Parece evidente que, por su escasa experiencia, el peso del desarrollo del nuevo prototipo recae en el español (26 años y 2 títulos mundiales). "Nuestro objetivo de pretemporada era tratar de reducir el segundo de ventaja que tenía Ferrari", reconoció Piquet. ¿Lo están consiguiendo?, le preguntaron. "Eso espero...", resopló el chico.

Pero, a estas alturas de la película, y por más rápido que se mostraran los Ferrari en general y Kimi Raikkonen en particular en los ensayos que la escudería ha venido realizando en Bahrein en los últimos días, tratar de componer una clasificación es como jugar a la ruleta. Los bólidos rojos volaron en el circuito de Sakhir, pero falta saber en qué condiciones lo hicieron. "Ferrari irá muy rápido, eso seguro, pero nosotros aún tenemos que ganar un poco más de tiempo", asegura Pedro Martínez de la Rosa, encargado del desarrollo del McLaren MP4/23, el coche de Hamilton.

¿Y Renault? La respuesta la ofrece Piquet. "Este coche es mucho mejor que el del año pasado, noto que tiene más grip (agarre) y eso se nota mucho al acelerar cuando sales de las curvas", dijo el brasileño poco después de romper el motor de su coche.