Crónica:23ª jornada de Liga

Siete goles y ocho puntos, palabra del Madrid

El líder se exhibe ante el Valladolid y aumenta su ventaja sobre el Barça - Forlán triunfa con el Atlético - Pierden el Zaragoza y el Espanyol

A las penurias del Barcelona en el Nervión respondió el Madrid con una actuación abundante y colorida en Chamartín. A los azulgrana les pierde desde hace un tiempo la retórica y la confusión de la misma manera que al Madrid le redime lo concreto. El equipo de Schuster anotó gol en cada una de sus llegadas a la meta del Valladolid, un plantel que, por otra parte, salió con buen gusto en la cancha y que como tantos otros también acabó amoratado: 7-0.

Asegurada la victoria, la hinchada blanca se dedicó a las causas particulares, como la de corear a Raúl, situado ya entre los ...

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A las penurias del Barcelona en el Nervión respondió el Madrid con una actuación abundante y colorida en Chamartín. A los azulgrana les pierde desde hace un tiempo la retórica y la confusión de la misma manera que al Madrid le redime lo concreto. El equipo de Schuster anotó gol en cada una de sus llegadas a la meta del Valladolid, un plantel que, por otra parte, salió con buen gusto en la cancha y que como tantos otros también acabó amoratado: 7-0.

Asegurada la victoria, la hinchada blanca se dedicó a las causas particulares, como la de corear a Raúl, situado ya entre los pichichis del campeonato, o relamerse con el juego y los goles del exquisito Guti. La determinación y confianza del Madrid es tan rotunda como famélico resulta el Barça, igualmente rebajado en el campo y en el palco. Ronaldinho ya no funciona ni como francotirador y Laporta no viaja con la expedición.

Una imagen que explica el extravío azulgrana porque su éxito se edificó precisamente a partir de la determinación del presidente y de la magia del brasileño. Rebajado por las lesiones, apenas genera oportunidades y no sale siquiera a un gol por partido si se cuentan sus actuaciones desde la partida de Eto'o a la Copa de África, ganada por Egipto ante Camerún.

La goleada blanca dejó con la palabra en la boca a los azulgrana, que defendían como bueno el empate del sábado por la noche en Sevilla. A falta de rival, el Madrid se toma cada partido como si fuera el último, de manera que cada jugador que entra en el equipo encara la ocasión como la oportunidad de su vida. Así ocurrió, por ejemplo, con Robben o incluso con Drenthe. A los madridistas sólo les faltó un octavo gol para cantar mambo y subrayar cada uno de sus puntos de ventaja sobre el Barcelona en la clasificación cuando faltan todavía 15 encuentros para acabar el campeonato.

No hay equipo más regular en la Liga que el Madrid. La fiabilidad está reñida, en cambio, con el Atlético, que se marcó un triunfo de impacto ante el Racing, muy serio, tras discutirse a Aguirre. A su vez, el Zaragoza se reencontró con la derrota en Pamplona y el Espanyol fue sorprendido en Montjuïc por un Recreativo que estrenaba entrenador, Zambrano. Fue una jornada sobresaliente para arietes como Forlán, Llorente y Sinama y también para delanteros universales como Raúl, símbolo de un Madrid demoledor.

Guti, tras su gol.LUIS SEVILLANO

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