Reportaje:

Objetivo Dakar, como siempre

Isidre Esteve prepara su vuelta a la competición tras el accidente que le dejó parapléjico hace casi un año

Desaparecerá el Rally Dakar, o la organización se lo llevará de África, que viene a ser lo mismo, pero el espíritu de la carrera por etapas más famosa del mundo aún colea. "Un dakariano no deja de serlo nunca", coinciden todos aquellos que han tenido la posibilidad de alistarse en la prueba. Isidre Esteve, con todo lo que le ha ocurrido, también.

Ha pasado casi un año desde que el catalán, de 35 años, quedó parapléjico en un accidente de moto en Almería. Once meses en los que ha ido quemando etapas. Primero, tres meses en la UCI. Luego, las palizas físicas en el Instituto Guttman...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Desaparecerá el Rally Dakar, o la organización se lo llevará de África, que viene a ser lo mismo, pero el espíritu de la carrera por etapas más famosa del mundo aún colea. "Un dakariano no deja de serlo nunca", coinciden todos aquellos que han tenido la posibilidad de alistarse en la prueba. Isidre Esteve, con todo lo que le ha ocurrido, también.

Ha pasado casi un año desde que el catalán, de 35 años, quedó parapléjico en un accidente de moto en Almería. Once meses en los que ha ido quemando etapas. Primero, tres meses en la UCI. Luego, las palizas físicas en el Instituto Guttman, donde aprendió a valerse solo. Después llegó la convalidación del carné de conducir. Y ahora, volver a prepararse para una carrera, para pelear contra el tic tac del reloj. En definitiva, aquello que da sentido a la vida de un piloto de carreras.

Esta vez, por exigencias del guión, Esteve será subido en un coche. Debutará en el campeonato de España de Rallies Todo Terreno en abril, y luego ya se verá. "Estoy pletórico", reconoce Esteve, que ha firmado por tres años con la marca Ssangyong. "Quiero llegar a lo más alto. Lo conseguí yendo en una motocicleta, y ahora pretendo hacerlo en un coche. Aunque primero deberé aprender a ir rápido", avisa.

A su lado, como copiloto, estará Eric Augé, su mecánico de confianza en las tres últimas ediciones del Dakar. "Para mí, que Eric fuera el copiloto era fundamental; el factor humano es determinante", destaca el leridano. "Él sabe mucho de mecánica, y hay que tener en cuenta que cuando surge un problema, yo me quedo dentro del coche y es él quien debe bajar y solucionarlo". ¿Y qué sabe Eric de coches? "Nada de nada", reconoce el chico, "aunque tampoco me preocupa mucho. Mañana [por hoy] comienzo un cursillo de copi en Barcelona".

Aunque parezca una chifladura no lo es porque en el Dakar los mecánicos viajan en los camiones de asistencia, y la mayoría sabe navegar. "Por eso comenzamos en el campeonato de España, porque esto es un proyecto a tres años", interfiere Esteve. "En estas carreras apenas hay cruces, y sólo tengo que memorizar la numeración que indica la dificultad de las curvas, tercia Augé, que periódicamente se desplazará a Girona, donde se ubica la empresa que desarrollará el Kiron (Tot Curses), para participar activamente en el proceso. Todo ello lo harán Isidre y su mecánico, ahora reciclado a copiloto, con la vista fijada en el próximo mes de enero. "El Dakar es mi objetivo. Como siempre".

Archivado En