El fortín de los carteros de pueblo
En Galicia trabajan alrededor de la mitad de los carteros rurales de España. Ellos ponen de su bolsillo el vehículo y su mantenimiento y Correos les paga el combustible (22 céntimos de euro por kilómetro) y un sueldo que oscila entre 1.000 y 1.300 euros. La empresa estatal defiende que la supresión del reparto puerta a puerta en las aldeas más aisladas está pensada para "facilitar que los carteros puedan desarrollar su tarea de reparto en las mejores condiciones".
"El decreto va a garantizar una mayor calidad en las entregas, sorteando las dificultades que a menudo se encuentran: defici...
En Galicia trabajan alrededor de la mitad de los carteros rurales de España. Ellos ponen de su bolsillo el vehículo y su mantenimiento y Correos les paga el combustible (22 céntimos de euro por kilómetro) y un sueldo que oscila entre 1.000 y 1.300 euros. La empresa estatal defiende que la supresión del reparto puerta a puerta en las aldeas más aisladas está pensada para "facilitar que los carteros puedan desarrollar su tarea de reparto en las mejores condiciones".
"El decreto va a garantizar una mayor calidad en las entregas, sorteando las dificultades que a menudo se encuentran: deficiencias de señalización, falta de rótulos en las calles, inexistencia de buzones o su instalación en el interior de verjas con animales", se escudan fuentes de Correos.
Ellos no opinan lo mismo. Atribuyen la medida a "criterios economicistas", después de ver cómo en los últimos años no se busca sustituto para los compañeros que se jubilan. "El único servicio que da el Estado puerta a puerta es el postal. Ni la Guardia Civil patea el país como nosotros", sentencia Rafael Iglesias.
El siglo XXI acabará definitivamente con el carácter público del servicio postal. El reparto de la correspondencia apura este año sus últimos meses al margen del libre mercado. A partir de 2009, empresas privadas competirán con la compañía dependiente de Fomento en la distribución de las cartas. Con su decreto de abril, el Gobierno ha liberado a estas compañías de la losa de tener que llevar las cartas a cada ciudadano allá donde plante su morada.
El secretario del sector en CC OO de A Coruña, Jesús Cebreiro, calcula que esta privatización acabará con el 20 o el 30% de los empleos de Correos. La principal "amenaza" para la empresa pública serán, vaticina el sindicato, las multinacionales, que acapararán un 30% del mercado. El secretario general de la Federación de Comunicaciones y Transportes de CC OO, Ramiro Otero, no duda que habrá multinacionales interesadas en dar servicio a las zonas urbanas, pero no así al rural: "Se va a producir un deterioro en algunas aldeas, no van a tener el servicio que tienen ahora".