Aguirre apuesta por Motta

Javier Aguirre rebosaba felicidad. "La Copa es lo que importa ahora", afirmaba con una sonrisa el técnico del Atlético cuando justificaba la alineación de un equipo con muchos titulares. De la sonrisa pasó al gesto de alivio tras una eliminatoria que no se decidió hasta el final. "Es lo que esperaba", aseguró Aguirre, "un partido complicado, de ida y vuelta, con la moneda en el aire hasta el último minuto".

La satisfacción por la clasificación incluso tapaba cualquier preocupación por el desgaste físico de cara al clásico contra el Madrid este domingo. "Me da igual porque los jugadores ...

Javier Aguirre rebosaba felicidad. "La Copa es lo que importa ahora", afirmaba con una sonrisa el técnico del Atlético cuando justificaba la alineación de un equipo con muchos titulares. De la sonrisa pasó al gesto de alivio tras una eliminatoria que no se decidió hasta el final. "Es lo que esperaba", aseguró Aguirre, "un partido complicado, de ida y vuelta, con la moneda en el aire hasta el último minuto".

La satisfacción por la clasificación incluso tapaba cualquier preocupación por el desgaste físico de cara al clásico contra el Madrid este domingo. "Me da igual porque los jugadores tienen tres días para ponerse bien y afrontar la segunda vuelta de la Liga con garantías, están vivos y con ganas", afirmó el técnico mexicano, satisfecho del rendimiento de Motta, que ayer reapareció tras sus problemas físicos: "Está cansado, le falta ritmo pero me ha gustado, ha estado muy bien". Mendilibar no pudo ocultar su fastidio por la eliminación y por su expulsión después de palmearse la cara recriminando una decisión a Iturralde González. "Es un gesto que nunca debí hacer", lamentó. "Es casi imposible que al Valladolid le piten un penalti en el minuto 93 contra el Atlético. Los grandes siempre suman de más", añadió sobre la última acción del partido sobre Llorente. "No hablo de árbitros, pero es fácil hacer un análisis como si todo fuera fruto de la casualidad. No es fortuna, es trabajo", sentenció por su parte Aguirre.

El más enfadado ayer tras el partido era Joseba Llorente, que comenzó en el banquillo y en la segunda parte salió al campo, marcó un gol y fue la víctima del posible penalti en el último minuto. El blanco de su enfado era Motta. "Parece mentira que en ocho años en España los árbitros aún no le conozcan. Me ha cosido a patadas y creo que el árbitro no ha pitado el penalti porque he estado todo el partido protestando", argumentó Llorente. El medio brasileño le respondió de inmediato: "Es una etiqueta que me han puesto desde que llegué a España, desde que estaba en el Barcelona, pero yo lo único que hago es salir a jugar al fútbol. Que Llorente haga lo mismo, salir y jugar al fútbol".