Reportaje:ANTE EL NUEVO AÑO

Banda ancha a cualquier precio

El acceso a Internet se ha convertido en el campo de batalla de las compañías telefónicas

Banda ancha para todos y a cualquier precio. Ése podría ser el lema de las compañías telefónicas no sólo para el año que concluye sino para el que comienza. El acceso a Internet se ha convertido en la obsesión de todos. De las Administraciones, que desean presumir de ser la avanzadilla tecnológica; de las operadoras, que han convertido el acceso a la Red en su principal fuente de ingresos; y de los ciudadanos, que precisan cada vez más para su vida diaria de una conexión de calidad.

Las compañías de telefonía fija ya no venden llamadas telefónicas. Las regalan junto a la conexión a Inte...

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Banda ancha para todos y a cualquier precio. Ése podría ser el lema de las compañías telefónicas no sólo para el año que concluye sino para el que comienza. El acceso a Internet se ha convertido en la obsesión de todos. De las Administraciones, que desean presumir de ser la avanzadilla tecnológica; de las operadoras, que han convertido el acceso a la Red en su principal fuente de ingresos; y de los ciudadanos, que precisan cada vez más para su vida diaria de una conexión de calidad.

Las compañías de telefonía fija ya no venden llamadas telefónicas. Las regalan junto a la conexión a Internet. Esa tendencia a la paquetización se acentuó en 2007. Más de un 70% de los consumidores tienen contratados servicios conjuntos de llamadas y acceso a Internet (doble play) y de televisión (triple play).

Más de 6,5 millones de hogares tienen banda ancha. Las operadoras quieren captar ahora a quienes creen que pueden vivir sin Internet

En total, 6,5 millones de hogares disponen ya de banda ancha, el 42% del total. Para los que ya están enganchados, las compañías están tendiendo una nueva red de fibra con el objeto de darles más capacidad y velocidad, que permita utilizar los nuevos servicios de la llamada web 2.0 como la compartición de archivos, las redes sociales y la televisión. Gracias a estos, el tráfico de Internet se ha multiplicado por 20 en los dos últimos años

En esta línea, sólo Telefónica tiene previsto invertir 4.000 millones de euros hasta 2014 en su red, para generalizar los 100 megas, frente a velocidades de 3 Megabit por segundo (Mbs) que tiene la mayoría de sus abonados actualmente. Los demás operadores, con Ono y Orange a la cabeza, también tiene planes similares.

Pero las operadoras también se han fijado en casi esa mitad de la población que todavía considera que puede prescindir de Internet. Para sacarles de su error, las compañías se han enzarzado en una pelea por sacar una oferta de Internet barata, ofreciendo menos megas a cambio de un mejor precio. El fuego lo abrió Telefónica con su oferta de 1 Megabit a 29,9 euros, que ha desencadenado una guerra comercial, a la que se han sumado todos.

En 2007, más que nunca se suscitó la polémica de si Internet es barato en España. El detonante fue la multa impuesta por la Comisión Europea contra Telefónica por 151 millones de euros por abuso de posición dominante en el mercado del ADSL, tras una denuncia de France Telecom.

La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, sostiene que la banda ancha es cara porque en el mercado español, un 20% más que la media europea, no hay suficiente competencia, como prueba el hecho de que Telefónica controla el 56,3% de las líneas de banda ancha y acapara el 61% de los ingresos por acceso a Internet.

El Gobierno ha cerrado filas con la principal multinacional española y ha recurrido la multa ante el Tribunal de Justicia de la UE. En tiempos preelectorales, ningún Ejecutivo está dispuesto a reconocer un borrón de este calibre. Así que encargó un informe a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) que le ha dado, parcialmente, la razón: la banda ancha en España es más barata o por lo menos está en línea con la media europea.

Literalmente lo que dice el informe de la CMT es que sólo las mejores ofertas de ADSL de 1 Megabit son más caras que las que disfrutan los internautas europeos. Pero para conexiones de más de 2 megas, las ofertas de los operadores españoles baten a la de sus homólogos de la UE.

Para 2008, se esperan más bajadas, bien por la vía de las ofertas, bien por la rebaja de las tarifas mayoristas, fundamentalmente las que cobra Telefónica a sus rivales por dejarles utilizar la red. La CMT cree que aún hay margen para esas bajadas y dispone de la oferta de bucle de abonado (OBA) como un poderoso instrumento para forzar esa reducción.

Concentraciones

Ante una batalla comercial de este calibre hay que intentar unir fuerzas, sobre todo cuando se tiene enfrente a una rival como Telefónica. Esa necesidad ha empujado a los operadores a un proceso de concentración sin precedentes.

France Télécom cerró la compra de Ya.com, la filial española de Internet de Deutsche Telekom, por 320 millones de euros. De esta forma, Orange -la marca bajo la que opera en España el grupo francés- se ha afianzado en su tercer puesto en el mercado de acceso con más de un millón de clientes, tan sólo por detrás de Telefónica y de Ono.

El otro gran movimiento fue la compra por Vodafone de Tele2 con el fin de unir a su oferta de telefonía móvil los servicios de telefonía fija y de banda ancha de la compañía escandinava. Tele2 España tiene una cartera de 550.000 clientes, de los que 250.000 son de banda ancha.

Ésta es la cuarta operación de concentración del sector en menos de dos años. En 2005 se cerró la venta de Auna a Ono, mientras que la escandinava Tele2 tomó el control de Comunitel. Todo apunta a que Jazztel, que vendió Ya.com en 2000 a Deutsche Telekom, puede ser el candidato para ser absorbido.

El acceso a Internet ese el principal campo de batalla de las compañías de telecomunicaciones.BASILIO SAINZ

Los móviles se ajustan el cinturón: la eurotarifa y el fin del redondeo

La telefonía móvil es la tecnología que más éxito ha tenido en la historia después de la invención del PC. Es imprescindible, como prueba el hecho de que hay más líneas de móvil que habitantes. Pero también todo el mundo cree que el móvil es caro, muy caro, desde las administraciones hasta las organizaciones de consumidores. Así que en 2007, el móvil se apretó el cinturón.

En el terreno nacional, llegó el fin del redondeo. El Gobierno prohibió por ley esta práctica, consistente en facturar por bloques de minutos o treinta segundos. Las compañías se adaptaron a la ley y las tres principales -Movistar, Vodafone y Orange- realizaron un ajuste de tarifas en marzo. Las asociaciones de consumidores acusaron a las compañías de aprovechar este reajuste para subir las tarifas y concertar precios, ya que las tres operadoras reaccionaron subiendo un 25% el establecimiento de llamada, hasta los 15 céntimos. El Ministerio de Industria, de acuerdo con un informe elaborado por la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), zanjó el asunto: no hubo pacto de precios.

En el terreno comunitario, llegó la eurotarifa. Bruselas consideraba un verdadero abuso que las compañías cobraran como media hasta cuatro veces más por una llamada hecha desde el extranjero (denominadas llamadas en itinerancia o roaming) que por una nacional y aprobó un reglamento que permite a los usuarios acogerse a una tarifa máxima de 49 céntimos por minuto por llamar fuera del país de origen y un máximo de 24 céntimos por recibir llamadas.

España será el país más afectado por esta medida, debido a que beneficiará a las decenas de millones de turistas que llegan todos los años y a los millones de españoles que viajan a la UE. En concreto, unos y otros se ahorrarán al año con las nuevas tarifas más de 700 millones de euros, según estimaciones basadas en los últimos datos oficiales.

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