Llamazares anuncia cambios para abrir IU a "nuevos sectores"

Tras el espaldarazo recibido por el apoyo de la militancia en las primarias, Gaspar Llamazares fue proclamado oficialmente ayer candidato de IU a la Presidencia del Gobierno en las elecciones del próximo marzo. El Consejo Político de la formación ratificó casi por unanimidad (84 votos a favor, ninguno en contra y dos abstenciones) el resultado salido de las primarias y, al menos por un día, los dos sectores en los que está dividida IU parecieron guardar los cuchillos.

Hasta ahí las buenas formas y la "mano tendida" que le ofreció a Llamazares Enrique de Santiago, portavoz de la candidat...

Tras el espaldarazo recibido por el apoyo de la militancia en las primarias, Gaspar Llamazares fue proclamado oficialmente ayer candidato de IU a la Presidencia del Gobierno en las elecciones del próximo marzo. El Consejo Político de la formación ratificó casi por unanimidad (84 votos a favor, ninguno en contra y dos abstenciones) el resultado salido de las primarias y, al menos por un día, los dos sectores en los que está dividida IU parecieron guardar los cuchillos.

Hasta ahí las buenas formas y la "mano tendida" que le ofreció a Llamazares Enrique de Santiago, portavoz de la candidatura perdedora (la abanderada por el PCE). En los discursos, sin embargo, quedó claro que la bronca puede resurgir más pronto que tarde, y con ella, el debate sobre el futuro de IU: Llamazares anunció que se siente autorizado para iniciar la refundación del "proyecto de IU", su apertura a "nuevos sectores emergentes: ecologistas, pacifistas, feministas...". Y quiere empezar ya: "Invitamos a colaborar en la elaboración de nuestro programa a otras fuerzas de la izquierda alternativa y la izquierda nacionalista", dijo, adelantando posibles pactos preelectorales y después de subrayar que él persigue la "pluralidad moral" en IU.

Frases que Llamazares lanzaba entusiasmado pero que eran recibidas con bocas torcidas por los dirigentes del PCE. "Lo que no puede hacer Gaspar es esgrimir la victoria para cargarse definitivamente la IU roja e inventarse una IU ecosocialista", protestaba un miembro del sector crítico en los pasillos. Más tarde lo diría De Santiago, en la tribuna y con palabras más suaves: "Felicitamos a Gaspar, pero este proceso ha sido lo que ha sido: sólo hemos elegido al candidato a las elecciones. Ahora debemos tener la máxima unidad para la campaña, aparcando las discusiones en clave interna. El proceso de primarias no es un cheque en blanco, espero que nadie tenga la tentación de confundirlo".

Pero Llamazares insistía: "En las primarias no sólo hemos decidido el candidato, sino también una línea política", zanjó. Y a continuación planteó algo que ya propuso la dirección el mes pasado, sin llegar a imponerlo: que las listas electorales de todas las federaciones de IU se elijan por primarias. "¡Que florezca la participación! La militancia ha demostrado que sabe solventar nuestras diferencias", dijo. Algo de lo que no quiere ni oír hablar el PCE, que ya está eligiendo a sus candidatos en las federaciones que controla, como Valencia y Andalucía. En juego está la relación de fuerzas en el futuro grupo parlamentario de IU: Llamazares quiere un grupo de fieles, y el PCE intenta colar algún diputado suyo para restar poder al coordinador.

Entre todos esos avisos a navegantes, Llamazares tuvo tiempo de esbozar algunas ideas del programa electoral y arremeter contra el PSOE: la vuelta del "conservador y centralista" José Bono, afirmó, simboliza el "giro al centro" de los socialistas.