Un marroquí se convierte en el fallecido 133 en accidente laboral

Mustafá Assal, marroquí de 38 años, murió en la mañana de ayer tras caer de la cubierta del edificio en el que trabajaba, en la localidad de Quijorna. Con el de ayer son ya 133 las personas que han muerto en su puesto de trabajo en lo que va de año en la Comunidad de Madrid, según indicaron ayer los sindicatos UGT y Comisiones Obreras.

Assal se encontraba en situación regular y trabajaba desde hace varios años para la empresa Construcciones y Rehabilitaciones De González, SL, con la que mantenía un contrato por obra y servicio. Ayer por la mañana acudió a trabajar en una obra de la call...

Mustafá Assal, marroquí de 38 años, murió en la mañana de ayer tras caer de la cubierta del edificio en el que trabajaba, en la localidad de Quijorna. Con el de ayer son ya 133 las personas que han muerto en su puesto de trabajo en lo que va de año en la Comunidad de Madrid, según indicaron ayer los sindicatos UGT y Comisiones Obreras.

Villa de Vallecas es el distrito de la ciudad con más siniestros, 76

Assal se encontraba en situación regular y trabajaba desde hace varios años para la empresa Construcciones y Rehabilitaciones De González, SL, con la que mantenía un contrato por obra y servicio. Ayer por la mañana acudió a trabajar en una obra de la calle de la Golondrina, donde se construye una vivienda de dos plantas. Minutos después de las nueve de la mañana se encontraba en la cubierta de la vivienda en construcción. Hacía frío y aún había escarcha procedente de la helada caída durante la madrugada. Fue esa escarcha la que le hizo resbalar y caer desde una altura de seis metros. Murió en el acto. El cadáver del obrero fue trasladado a mediodía de ayer al Instituto Anatómico Forense, donde le fue practicada la autopsia.

Los sindicatos denunciaron ayer las "inexistentes" medidas de seguridad de la obra en la que trabajaba Mustafá. "En la cubierta de la que cayó no había barandillas, ni línea de vida, ni red de seguridad", explicó el secretario de Salud Laboral de CC OO, Carmelo Plaza. El trabajador tampoco tenía arnés. Esta situación provocó que la Inspección de Trabajo clausurara la obra. Los responsables de la empresa no quisieron hacer declaraciones.

Por otra parte, los agentes de la Policía Municipal de Madrid que se dedican en exclusiva a que ningún delito laboral quede impune presentaron ayer los resultados de su primer año de funcionamiento. Entre el 1 de noviembre de 2006 y el 31 de octubre de este año han levantado 854 atestados por accidentes laborales, en los que se ha registrado, en la capital, 11 muertes, 176 heridos graves y 738 leves. Esta estadística refleja solamente los fallecidos en el tajo en el momento en que se presentaron los policías, y no otros casos considerados como muertes laborales, como accidentes in itinere, a posteriori, etcétera. La estadística revela que el distrito de Villa de Vallecas es el que ha contabilizado más siniestros y víctimas (un total de 76) en este primer año de vigencia y el de Moratalaz (con seis), el que menos. Los sectores de servicios y construcción son los de mayor siniestralidad, según la estadística de esta brigada policial, que dirige el inspector Pablo Enrique Rodríguez.

La capital madrileña es pionera de España en la lucha contra la siniestralidad laboral merced a un convenio que, en septiembre de 2006, firmaron el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el juez decano, José Luis González Armengol, y el fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, así como los sindicatos.

El fiscal coordinador de delitos laborales de la Comunidad de Madrid, Pedro Martínez, impulsor del convenio, detectó y denunció hace dos años que muchos accidentes no eran investigados judicialmente porque de ellos no se enteraban ni los jueces ni los fiscales.

El juez decano indicó ayer que la mayoría de los accidentes se producen "en horario de mañana que afectan a trabajadores no especializados y que obedecen a incumplimientos por parte de las empresas de las medidas de seguridad".