"Hemos relajado plenamente el funcionamiento"

ETA y su mundo viven una psicosis de seguridad. Los golpes policiales encadenados, muchos propiciados por el abandono de las normas de la vida en clandestinidad, han llevado a la banda a elaborar un manual de seguridad con un objetivo: "Evitar la detención". ETA exige que si da una orden, se cumpla. Un ejemplo: "Cuando se diga 'lee y destruye' [un documento], se lee y se destruye".

ETA y su mundo viven una psicosis de seguridad. Los golpes policiales encadenados, muchos propiciados por el abandono de las normas de la vida en clandestinidad, han llevado a la banda a elaborar un manual de...

ETA y su mundo viven una psicosis de seguridad. Los golpes policiales encadenados, muchos propiciados por el abandono de las normas de la vida en clandestinidad, han llevado a la banda a elaborar un manual de seguridad con un objetivo: "Evitar la detención". ETA exige que si da una orden, se cumpla. Un ejemplo: "Cuando se diga 'lee y destruye' [un documento], se lee y se destruye".

ETA y su mundo viven una psicosis de seguridad. Los golpes policiales encadenados, muchos propiciados por el abandono de las normas de la vida en clandestinidad, han llevado a la banda a elaborar un manual de seguridad con un objetivo: "Evitar la detención". ETA exige que si da una orden, se cumpla. Un ejemplo: "Cuando se diga 'lee y destruye' [un documento], se lee y se destruye".

El documento, incautado en una de las últimas operaciones contra la izquierda abertzale y al que ha tenido acceso EL PAÍS, contiene una regañina a sus miembros "por haber dejado de lado la seguridad" y haber "relajado plenamente nuestro funcionamiento". Por ello, da 50 consejos que van desde cómo usar el teléfono móvil a cómo relacionarse con la familia, pasando por el lenguaje a utilizar. Se prohíbe desde "el lenguaje amoroso" hasta llamar "desde la casa de la madre". La medida de la obsesión por la seguridad la da este consejo: "Si notamos seguimientos nos aseguraremos de que no es una paranoia".