Un padre muere con su hijo al intentar rescatarle tras un golpe de mar

Los muertos eran ciudadanos británicos que estaban de vacaciones en Girona

Pasaban unas vacaciones pero el temporal que azota estos días la Costa Brava las convirtió en tragedia. Un padre británico de 32 años, S. H., y su hijo de 5, J. H., murieron ayer ahogados en Tossa de Mar (Girona). Los hechos sucedieron hacia las once de la mañana en la playa principal de esta localidad turística, donde un golpe de mar se los llevó por delante.

Una pareja británica y sus dos hijos, uno de 9 años y otro de 5, paseaban por la orilla del mar -atraídos por las altas temperaturas y el día soleado que hacía ayer-, pese al oleaje y el fuerte mar de fondo que enmarcaba la escena...

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Pasaban unas vacaciones pero el temporal que azota estos días la Costa Brava las convirtió en tragedia. Un padre británico de 32 años, S. H., y su hijo de 5, J. H., murieron ayer ahogados en Tossa de Mar (Girona). Los hechos sucedieron hacia las once de la mañana en la playa principal de esta localidad turística, donde un golpe de mar se los llevó por delante.

Una pareja británica y sus dos hijos, uno de 9 años y otro de 5, paseaban por la orilla del mar -atraídos por las altas temperaturas y el día soleado que hacía ayer-, pese al oleaje y el fuerte mar de fondo que enmarcaba la escena. Con la intención de hacerse una foto, la madre y los dos niños se encaramaron en unas rocas de medio metro de altura, situadas justo debajo de un mirador dedicado a la diosa Minerva.

El adulto sacó del mar al primero de los niños y falleció al volver por el otro

De pronto, una gran ola arrastró mar adentro a los dos pequeños en el momento en que el padre disparaba la cámara. Según testigos presenciales, la madre se puso a gritar y el padre se lanzó de inmediato al agua, que estaba muy revuelta y con olas de hasta tres metros de altura. El hombre consiguió rescatar al hijo mayor y se adentró de nuevo en el mar en busca del pequeño, pero el temporal impidió que uno y otro pudieran alcanzar la orilla.

En un primer momento, padre e hijo pudieron asirse a una boya situada a unos 15 metros de la playa y resistieron allí durante unos minutos, pero, agotados, acabaron ahogándose.

Agentes de la Policía Local y algún vecino intentaron sin éxito lanzarse al agua para salvarles. "Ha sido imposible, hemos tenido que salir enseguida", relató Ezequiel, un submarinista. El fuerte oleaje complicó las tareas de rescate de los cuerpos, que fueron localizados por un helicóptero de los bomberos. Los dos cuerpos fueron arrastrados por la corriente hasta el cabo de Tossa, donde fueron recuperados por la embarcación de rescate Sirius una hora después del suceso. Los cadáveres fueron trasladados a la localidad de Palamós donde el médico forense certificó la muerte y procedió a su levantamiento.

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Los otros dos miembros de la familia, la madre y el hijo mayor, fueron trasladados a un centro sanitario de Tossa de Mar. El niño presentaba síntomas de hipotermia y la madre tuvo que ser atendida por un equipo de psicólogos para ayudarla a superar un fuerte ataque de ansiedad.

El Ayuntamiento de la localidad ha lamentado lo sucedido, que parece fruto de la imprudencia. Dos concejales fueron testigos del rescate. "Había mucha resaca y grandes olas. Las rocas donde subieron sólo tienen medio metro. Ha sido un descuido del padre. Si hubieran ido a hacer la foto al mirador no habría pasado, porque es más alto y hay barandilla protectora", aseguró el concejal Joan Antoni Hervias.

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