Reportaje:

Crouch frente a Prosinecki

Inglaterra, con el delantero del Liverpool como único punta, necesita al menos un empate en Wembley ante la ya clasificada Croacia

Dos viejos amigos, cara a cara. El robot Peter Crouch contra el fumador Robert Prosinecki. Esta noche, en Wembley. El primero, como único punta de Inglaterra, que necesita al menos el empate para estar en la Eurocopa de Austria y Suiza 2008. El segundo, ex centrocampista del Madrid y el Barça, como segundo entrenador de la ya clasificada Croacia. Ambos formaron una pareja inolvidable en el Portsmouth en 1999. Crouch marcó 18 goles en ocho meses para los Pompey, la mayoría a centros de Prosinecki. Y, claro, guarda un recuerdo imborrable: "Prosinecki era asombroso. Se fumaba unos 4...

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Dos viejos amigos, cara a cara. El robot Peter Crouch contra el fumador Robert Prosinecki. Esta noche, en Wembley. El primero, como único punta de Inglaterra, que necesita al menos el empate para estar en la Eurocopa de Austria y Suiza 2008. El segundo, ex centrocampista del Madrid y el Barça, como segundo entrenador de la ya clasificada Croacia. Ambos formaron una pareja inolvidable en el Portsmouth en 1999. Crouch marcó 18 goles en ocho meses para los Pompey, la mayoría a centros de Prosinecki. Y, claro, guarda un recuerdo imborrable: "Prosinecki era asombroso. Se fumaba unos 40 cigarrillos al día. Eran Marlboro rojos, no aptos para corazones débiles. No corría mucho -en realidad, no podía-, pero era un jugador fantástico", cuenta el delantero inglés en su autobiografía, Walking Tall, sobre el único futbolista que marcó para dos selecciones, Yugoslavia y Croacia, en dos Copas del Mundo.

Prosinecki, segundo técnico croata, jugó con Crouch en el Portsmouth
McClaren apuesta en la portería por el joven Carson, y Croacia sólo teme a Beckham

Lesionados Owen y Rooney, Crouch, de 26 años, asume todo el protagonismo atacante inglés. "Tengo una gran responsabilidad sobre mis hombros", reconoce el larguirucho ariete del Liverpool, que luce unos números excelentes con la selección: 13 goles en 23 partidos, de los cuales sólo en 13 fue titular. Eso sí, ninguno de ellos en una fecha señalada en rojo como la de hoy. Crouch preferiría jugar con un acompañante en la delantera, pero el seleccionador, Steve McClaren, optará por un 4-5-1, el esquema que tan bien le ha sentado a la España de Luis Aragonés. Es decir, cinco centrocampistas. Ése es el consejo de uno de los popes del fútbol británico, el francés Arsène Wenger, técnico del Arsenal.

"La experiencia es una ventaja y creo que él [McClaren] apostará por Gerrard, Lampard, Barry y Beckham [además de por Hargreaves como medio de contención]. Es la mejor manera de jugar juntos en la defensa sin perder demasiado potencial ofensivo", analiza Wenger, que llegó con ese esquema a la final de la Champions de 2006, perdida ante el Barça en París. "Desde fuera, parece un trabajo fácil para Inglaterra, pero no lo es. Croacia va sin presión y Wembley tiene un aura especial. Nadie quiere perder la oportunidad de hacer un buen partido", advierte.

McClaren, en efecto, apuesta por la experiencia de Beckham, en su 99º partido con los pros, a pesar de su pobre momento en Los Ángeles Galaxy. Aun así, el espía de Croacia, Goran Vucevic, emitió este veredicto: "Sólo debemos parar a Beckham. Le puede meter el balón a la cabeza de Crouch en un pestañeo".

"Yep!". Con esta interjección respondió McClaren cuando se le preguntó si entendía la preocupación sobre el estado de forma de Robinson, portero del Tottenham y de la selección. Ello fue rápidamente interpretado por la prensa inglesa como que había llegado la hora de Carson, de 22 años y cedido por el Liverpool al Aston Villa. El peligro es que Carson se ganó la primera internacionalidad el viernes en un amistoso frente a Austria. Y Robinson, en cambio, ha disputado todos los minutos de la fase de clasificación. Precisamente fue un fallo suyo en el despeje ante Croacia, hace 13 meses en Zagreb, lo que levantó la veda para las críticas hacia el guardameta titular. McClaren le ha apoyado en los últimos meses pese a otros gruesos errores ante Rusia y Alemania. Aunque, en el momento decisivo, no parece que vaya a morir con su primera apuesta.

Un billonario ruso regalará coches Mercedes a los jugadores croatas si vencen hoy en Wembley. Eso permitiría a la Rusia del holandés Guus Hiddink, que visita a la débil Andorra, recuperar lo que perdió el sábado en Israel, donde perdió por 2-1.

"Estoy seguro de que Inglaterra alineará un 4-1-4-1", dijo ayer el seleccionador croata, Slaven Bilic, que contará para la delantera con Olic, del Hamburgo, y Eduardo da Silva, el chico de origen brasileño y que fichó por el Arsenal en el verano pasado. "Hiddink nos presiona para que ganemos, pero queremos vencer por nosotros, no por Rusia. Es una oportunidad única en la vida", expuso Bilic; "Pelé dijo una vez que el gran lamento de su carrera fue no haber jugado en Wembley. Bien, nosotros tenemos esa posibilidad y vamos a aprovecharla. Será un gran espectáculo".

Crouch (de frente), en el entrenamiento de ayer de la selección inglesa.AFP

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