El autobús interurbano de Alicante vuelve a la huelga
Tras seis meses de intentar hacerse oír y de infructuosas negociaciones, los trabajadores del autobús interurbano de Alicante no están dispuestos a renunciar a sus reivindicaciones. La plantilla de la empresa de Autobuses La Alcoyana reanuda hoy una huelga que está prevista para los próximos cinco días con el objetivo de conseguir la equiparación de sus condiciones laborales y salariales de los empleados del Transporte Alicantino Metropolitano (TAM), según recordaba ayer el comité de empresa en un comunicado. La equiparación la reclaman con sus compañeros de Masatusa, empresa igualmente del gr...
Tras seis meses de intentar hacerse oír y de infructuosas negociaciones, los trabajadores del autobús interurbano de Alicante no están dispuestos a renunciar a sus reivindicaciones. La plantilla de la empresa de Autobuses La Alcoyana reanuda hoy una huelga que está prevista para los próximos cinco días con el objetivo de conseguir la equiparación de sus condiciones laborales y salariales de los empleados del Transporte Alicantino Metropolitano (TAM), según recordaba ayer el comité de empresa en un comunicado. La equiparación la reclaman con sus compañeros de Masatusa, empresa igualmente del grupo Subús y que cubre el servicio público de autobús en la ciudad de Alicante.
Los representantes de los trabajadores de La Alcoyana criticaron la falta de avance en la negociación y lamentaron también que no se haya producido "ningún contacto con las partes implicadas y con capacidad de resolver este conflicto" (en referencia a la empresa, a la Generalitat y a los ayuntamientos). El comité de empresa considera que esta actitud es una muestra de "irresponsabilidad por su parte". Por ello, instaron a la empresa y a las distintas administraciones implicadas a "presentar propuestas serias que permitan dar una solución a este conflicto".
Los trabajadores también pidieron "disculpas" a los usuarios de las líneas afectadas por los perjuicios que se puedan ocasionar durante los próximos días, y solicitaron "la máxima comprensión" a su decisión, ya que, resaltaron, la huelga es "la única salida" que les han dejado "tras seis meses de negociaciones infructuosas" para solucionar la crisis.