Muertos dos cazadores por sus escopetas

Ambos se dispararon de forma accidental en parajes de Vila-real y Viver

Una siniestra coincidencia registró ayer dos víctimas por accidentes de caza en la misma zona geográfica. Dos hombres, de alrededor de 60 años en ambos casos, murieron ayer de forma fortuita mientras practicaban la caza en sendas localidades de la provincia de Castellón. Las muertes se produjeron en un intervalo de dos horas y, en ambos casos, el disparo de sus propias armas fue la causa.

El primero de los avisos se recibió, en el 112, a las 9.12 desde Vila-real. La llamada alertaba de los perdigonazos que un hombre había recibido en el brazo procedentes de su propia escopeta mientras c...

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Una siniestra coincidencia registró ayer dos víctimas por accidentes de caza en la misma zona geográfica. Dos hombres, de alrededor de 60 años en ambos casos, murieron ayer de forma fortuita mientras practicaban la caza en sendas localidades de la provincia de Castellón. Las muertes se produjeron en un intervalo de dos horas y, en ambos casos, el disparo de sus propias armas fue la causa.

El primero de los avisos se recibió, en el 112, a las 9.12 desde Vila-real. La llamada alertaba de los perdigonazos que un hombre había recibido en el brazo procedentes de su propia escopeta mientras cazaba. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y de la policía nacional, así como efectivos sanitarios. Sin embargo, según comunicó el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), el hombre, vecino de Burriana, de unos 60 años, murió desangrado incluso antes de que llegaran los médicos. Tras el levantamiento del cadáver, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Castellón para practicarle la autopsia.

El segundo aviso se hizo desde Viver a las 11.00, según informó el Centre de Coordinació d'Emergènciess de la Generalitat Valenciana. El accidente ocurrió en la partida de Fonsanta, cuando el cazador, de 61 años, estaba apoyado en la escopeta, su perro le saltó encima y el arma se disparó. El fallecido, natural de Teruel pero residente en Valencia, se encontraba con varios compañeros de cacería que fueron testigos de cómo el impacto le alcanzó en la axila izquierda. Empezó a sangrar de forma abundante y, pese a que trataron de taponar la herida, murió.

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