A la parrilla

Monólogos

Ser monologuista debe ser algo muy fácil porque hay miles, pero ser un buen monologuista ya debe resultar más complicado porque hay pocos. En El rey de la comedia (TVE-1) desfilan cada sábado personas con la mejor buena voluntad del mundo, pero la mayoría cubren el expediente contando un par de chistes caseros y el educado jurado hacer ver que es muy difícil elegir el mejor. ¿Porque son demasiado buenos o porque son demasiado malos?

Que el género tiene sus clásicos perennes y que es muy laborioso construir un personaje singular y nuevo se vio en esta última gala, donde, al margen...

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Ser monologuista debe ser algo muy fácil porque hay miles, pero ser un buen monologuista ya debe resultar más complicado porque hay pocos. En El rey de la comedia (TVE-1) desfilan cada sábado personas con la mejor buena voluntad del mundo, pero la mayoría cubren el expediente contando un par de chistes caseros y el educado jurado hacer ver que es muy difícil elegir el mejor. ¿Porque son demasiado buenos o porque son demasiado malos?

Que el género tiene sus clásicos perennes y que es muy laborioso construir un personaje singular y nuevo se vio en esta última gala, donde, al margen de los chistes malos, hubo incluso quien recreaba las maneras del desaparecido Eugenio.

Regresar a Eugenio sólo demuestra cómo sobreviven ciertas fórmulas que, en su día, fueron espléndidas. Precisamente, Javier Pérez Andújar acaba de publicar una novela (Los príncipes valientes) donde la televisión de su infancia renace en sus recuerdos.

Allí puede encontrarse el mejor análisis sobre la simpar figura del teniente Colombo, un policía que ya no existe en las series contemporáneas. Solitario, cervantino, Colombo no apunta con la pistola sino con el lápiz. "Si el policía de la televisión es el hombre que corre, el teniente Colombo es un hombre que escribe". Un hombre común que sospecha de la paz burguesa, la mayoría de sus criminales son gente rica. Sin ir por el mundo repartiendo estopa, su ojo de cristal le da aires de chamán. Quizás sería bueno resucitarle.

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