Reportaje:COPA DE LA UEFA

El Getafe, con la dieta del Sevilla

El equipo de Laudrup debuta aconsejado por el nutricionista del campeón

La cantina del Getafe es un hervidero. Las últimas novedades de la globalización afectan a los fogones que gestiona Juan, el tabernero. "Lo normal, desde hace un par de años, es que los jugadores vengan y desayunen sus tostadas con mantequilla, su café, su colacao...", comenta entre servicio y servicio. Los planes alimenticios de Antonio Escribano, endocrinólogo y nutricionista que "asesora" al Getafe y al Sevilla, cuestionan las tradiciones de un club que afronta su debut en Europa -será el 26º español- ante el Twente (21.00, Telemadrid).

"Como el partido es de noche, les he org...

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La cantina del Getafe es un hervidero. Las últimas novedades de la globalización afectan a los fogones que gestiona Juan, el tabernero. "Lo normal, desde hace un par de años, es que los jugadores vengan y desayunen sus tostadas con mantequilla, su café, su colacao...", comenta entre servicio y servicio. Los planes alimenticios de Antonio Escribano, endocrinólogo y nutricionista que "asesora" al Getafe y al Sevilla, cuestionan las tradiciones de un club que afronta su debut en Europa -será el 26º español- ante el Twente (21.00, Telemadrid).

"Como el partido es de noche, les he organizado para la cena previa un bufé con ensaladitas, con mucha remolacha y frutos secos. Además, tomarán pasta con un grado de cocción muy alto, para que hagan la digestión más rápido y los músculos asimilen antes los nutrientes", cuenta el especialista andaluz.

"Vamos a conquistar Europa por el estómago", confían en los despachos. Antes de la cita con el cuadro holandés, los futbolistas del Getafe tomarán un refrigerio "muy ligero, pero suficiente para llenar de gasolina el depósito", comenta Escribano. Lo harán marcados por la incertidumbre. De un lado, la algarabía, el goce de un grupo que hace seis años estaba en Segunda. Del otro, la sospecha. "Llevamos cuatro expulsados, los mismos con que terminamos en 2005, cuando subimos y nos mantuvimos en Primera... Quizás se pecó de inexperiencia", lamenta Santiago Llorente. "Pero entendemos que es circunstancial", proclama el director deportivo.

El subcampeón de Copa se rompió en sus tres primeros partidos de Liga: David Cortés y Sousa no terminaron el encuentro ante el Sevilla, como Mario Cotelo en casa con el Recreativo y Granero ante el Espanyol. "La primera y la última son totalmente merecidas, pero las otras fueron por protestar...", porfían en el Coliseum Alfonso Pérez.

En sus siete campañas en la Liga, cinco en el Barcelona y las dos últimas en el Madrid, Laudrup vio 16 amarillas. Jamás le mandaron a la caseta antes de tiempo. El danés se convirtió en un Mesías del buen juego. Limpio. Sin patadas. Por eso le "choca" la proliferación de expulsados en su equipo. "Pero no es cuestión de buscar culpables. Eso sí, no podemos dar ningún motivo a un colegiado para que nos deje en inferioridad. Y los hemos dado", zanja el preparador nórdico.

En el vestuario le restan trascendencia a la multiplicación de cartulinas rojas. "Es fruto de la casualidad, no le busquemos tres pies al gato. El juego con Laudrup no difiere del de Schuster; no se arriesga como para meter la pierna", asegura un veterano.

Juan José Luengo, psicólogo del equipo, confirma la tesis: "De momento el presidente no me ha reclamado para comentar la situación. Sólo trato casos individuales, de lesionados o cosas así. Lo de las charlas en grupo... Eso es para cosas graves, como cuando en 2001 asesinaron de tres disparos a un futbolista, Sebastián Gómez, en una playa de Castellón. Entonces sí hice falta".

Laudrup.EFE

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