Gran salto hacia Pekín
La gimnasia masculina española irá a los Juegos tras su mejor Mundial
Para un gimnasta, los Campeonatos del Mundo son algo muy largo y pesado. Como los entrenamientos están tasados y no pasan de tres horas al día, hay mucho tiempo libre y muy poco que hacer. Hasta que llega la hora de competir. Entonces, la adrenalina se dispara, más cuando todos saben que en estos Mundiales no se juegan una medalla o una final, sino el futuro del equipo. Su derecho a estar en los Juegos Olímpicos.
El equipo español llegó a Stuttgart el 26 de agosto, pero los chicos no compitieron hasta ayer. Consiguieron abstraerse del griterío local -compartían grupo con los alemanes- y...
Para un gimnasta, los Campeonatos del Mundo son algo muy largo y pesado. Como los entrenamientos están tasados y no pasan de tres horas al día, hay mucho tiempo libre y muy poco que hacer. Hasta que llega la hora de competir. Entonces, la adrenalina se dispara, más cuando todos saben que en estos Mundiales no se juegan una medalla o una final, sino el futuro del equipo. Su derecho a estar en los Juegos Olímpicos.
El equipo español llegó a Stuttgart el 26 de agosto, pero los chicos no compitieron hasta ayer. Consiguieron abstraerse del griterío local -compartían grupo con los alemanes- y fueron a lo suyo. Y lo suyo sólo era una cosa: clasificar al equipo completo, los seis gimnastas, para Pekín. Pero, de paso y beneficiados por la rotación -salían siempre detrás de los alemanes, así que los jueces ya estaban sensibles-, consiguieron algo histórico: meterse por primera vez en una final por equipos, entre los ocho mejores del mundo.
Para ello, todos y cada uno de los gimnastas ha tenido que sacrificar sus aspiraciones personales. El primero, el campeón de Europa absoluto en 2005, Rafa Martínez, entrenado para ser una pieza del grupo más que para brillar en la prueba individual. Pero también Gervasio Deferr, bicampeón olímpico, que, además de sus especialidades -salto y suelo-, tuvo que contribuir en paralelas y barra y que, sobre todo, ha tenido que renunciar a la presencia de su entrenador de toda la vida. Alfredo Hueto estaba ayer en la grada para ver cómo su pupilo, al que entrena desde que era un niño, se animaba a sí mismo.
Y ésa ha sido la clave. El seleccionador, Álvaro Montesinos, ha logrado construir un verdadero equipo a su alrededor. Mezcla de veteranos y jóvenes. Todos, con experiencia internacional -el que menos ha salido fuera es Sergio Muñoz, campeón de Europa júnior en salto. Con nombres que ya conocen de sobra los jueces, como Deferr, Martínez y Manuel Carballo, campeón de Europa de paralelas en 2005.
La última nota de toda la competición, la de Martínez, tardó casi diez minutos en salir, pero ya todos celebraban la hazaña. Séptimos, la mejor clasificación de la historia. Además, Martínez, con la octava puntuación, se clasificó para la final individual de mañana. Y Deferr e Isaac Botella, para las de suelo y salto, respectivamente. El primero, con la tercera mejor nota; el segundo, con la séptima.
CLASIFICACIÓN (los 12 primeros irán a Pekín y los ocho primeros disputarán la final por equipos): 1. China, 374,275. 2. Japón, 370,725. 3. Alemania, 364,350. 4. EE UU, 364,000. 5. Rusia, 362,175. 6. Rumania, 361,625. 7. España, 360,725. 8. Corea del S., 360,400. 9. Francia, 359,900. 10. Italia, 358,300. 11. Canadá, 357,700. 12. Bielorrusia, 356,675.