Reportaje:Fútbol | 2ª jornada de Liga

El Atlético repudia a Riquelme por ser "especial"

Los dirigentes aseguran que el técnico, Aguirre, no tomó la decisión en solitario

"Se trata de un jugador tan especial que finalmente decidimos no precipitarnos", resume un alto cargo del Atlético para explicar por qué su club desestimó el fichaje de uno de los futbolistas más importantes del mundo. Riquelme no fichó por el Atlético después de que las negociaciones por contratarlo culminaran en el acuerdo de todas las partes. Lo quería traspasar el Villarreal gratis, con tal de no tener que asumir su salario (3,5 millones de euros); los directivos del Atlético lo veían como una opción interesante de completar un equipo grande; y el jugador estaba resuelto a ponerse la camis...

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"Se trata de un jugador tan especial que finalmente decidimos no precipitarnos", resume un alto cargo del Atlético para explicar por qué su club desestimó el fichaje de uno de los futbolistas más importantes del mundo. Riquelme no fichó por el Atlético después de que las negociaciones por contratarlo culminaran en el acuerdo de todas las partes. Lo quería traspasar el Villarreal gratis, con tal de no tener que asumir su salario (3,5 millones de euros); los directivos del Atlético lo veían como una opción interesante de completar un equipo grande; y el jugador estaba resuelto a ponerse la camiseta.

La responsabilidad de la decisión apunta a la única persona que no participó en las conversaciones: Javier Aguirre. El técnico, sin embargo, negó ayer ser el único que rechazó al argentino. "A falta de dos días creímos que era muy arriesgada su incorporación", corroboró ayer Aguirre. El técnico rojiblanco coincidió con el director deportivo, Jesús García Pitarch. "Por mucho que se diga que ha sido una decisión personal de Aguirre, ha sido consensuada... ¡Sería montar el equipo en torno a Riquelme!".

"¡Tendriamos que montar un equipo en torno a Riquelme!", explican en el club

Por mucho que le hayan renovado, por más que sea el primero que repite en el banquillo desde Luis Aragonés, Aguirre se siente perseguido. Acorralado por los medios. "Se ha dicho que no me gusta Riquelme, que si el fútbol defensivo de Aguirre... Mentira podrida", afirmó.

Aguirre no se negó al fichaje de última hora de Motta, a pesar de que el ex jugador del Barça nunca fue una referencia del fútbol mundial. Al técnico del Atlético tampoco le importó que su nuevo mediocampista, en la temporada pasada, no se cuidara y se entrenase poco. El Atlético parece dispuesto a brindar a Motta una oportunidad de recuperarse de sus años perdidos. No hará lo mismo con Riquelme. Ocurre que, tras su paso por la selección argentina y por el Villarreal, el porteño se ha labrado fama de jugador arbitrario y caprichoso. El hombre genera adicciones y rechazos radicales. Entre los técnicos y entre sus compañeros.

"No era el momento", insisten los dirigentes del Atlético. "Cuando de veras estuvo cerca de venir fue cuando trajimos a Forlán. No eran imaginaciones del agente. En absoluto". Hace dos meses el Villarreal ofreció a su dupla de ataque, al cordón umbilical que formaban el pasador y el goleador, por 30 millones. Sólo llegó el uruguayo.

En el Atlético dicen que Riquelme, además, habría deshecho el esquema que tan celosamente ha trabajado Aguirre. El Atlético, aducen, ha montado una escuadra que canaliza los ataques por las bandas. Riquelme explota mejor su juego por el interior. Según los técnicos, no puede jugar con extremos.

"Vale, traemos a Riquelme, ¿pero entonces para qué hemos fichado a Simao y Reyes?", se preguntan en el Atlético.

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