Atletismo | Campeonatos del Mundo

"Corrí por mi dinero"

Hay victorias que encierran grandes peligros. La de ayer deja a Tyson Gay en el punto de mira: ha pasado de candidato con pedigrí a dictador de la velocidad rodeado de golpistas. El campeón de los 100 y los 200 metros se marcha de Osaka convertido en el atleta a vencer en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. "El año que viene no le será tan fácil", le amenazó Usain Bolt, plata, mientras bebía aire a buchazos. "Desde ahora, es el hombre a derrotar", le reforzó Wallace Spearmon con la mirada envenenada por una salida nula que hipotecó su carrera y le dejó con el bronce. Gay, que se pelea a...

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Hay victorias que encierran grandes peligros. La de ayer deja a Tyson Gay en el punto de mira: ha pasado de candidato con pedigrí a dictador de la velocidad rodeado de golpistas. El campeón de los 100 y los 200 metros se marcha de Osaka convertido en el atleta a vencer en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. "El año que viene no le será tan fácil", le amenazó Usain Bolt, plata, mientras bebía aire a buchazos. "Desde ahora, es el hombre a derrotar", le reforzó Wallace Spearmon con la mirada envenenada por una salida nula que hipotecó su carrera y le dejó con el bronce. Gay, que se pelea a zapatazos, zancada a zancada sobre la pista, sólo se preocupó de explicar su victoria frente a una nube de grabadoras: "He corrido por mi dinero".

El velocista se ha convertido en la gran estrella de los campeonatos sin pasar por agobios hollywoodienses. "Gay is going to win ", escribía una niña sobre una pantalla digital en los almacenes Yodobashi, el templo de la electrónica en Osaka. A nadie le extrañaba que lo hiciera en inglés pese a que en la ciudad lo habla una persona de cada millón. Y a nadie le extrañaba que fuera negra pese a que en la ciudad los occidentales son una excepción. La niña escribía y nadie miraba a su hermano, ancho de espaldas, fuerte de grupa, imponente: Gay.

"Creo que lo que he hecho aquí se entiende por mi fuerza, mi trabajo y mi fe. Ha sido una semana extremadamente dura", resumió el campeón, adicto a las proteínas y cliente asiduo del McDonald's más céntrico de Osaka. "Lo he hecho por mi entrenador, mi familia y Dios. Me siento genial con la victoria", rubricó.

A Gay, que antes que nada fue especialista en los 200 metros, se le empinó la prueba cuando salió a la curva y se encontró con Bolt por delante. "Me sorprendió y me asusté un poco", reconoció; "no estoy acostumbrado a eso. Es difícil de describir. Me ha dado toda una carrera. Sentí que tenía que poner mucho trabajo duro, mucha fuerza, en recuperar el espacio con Bolt, que estaba ganando. Estaba un poco nervioso. Corrí por mi dinero".

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