"La victoria o la derrota tienen otro significado"

Carlo Ancelotti, Massimo Ambrosini y Massimo Oddo se sentaron al mediodía en la tribuna del Forum Grimaldi, de Mónaco, vestidos con los coloreados chándales del Milan, pero no habrían estado más elegantes con trajes a medida de un sastre de Saville Road. Tanto los periodistas como los deportistas italianos convirtieron la conferencia de prensa en una reflexión en voz alta sobre la muerte de Antonio Puerta.

Todos dejaron claro que el de hoy es un partido diferente para el mundo del calcio. Incluso pareció a veces que les resultaba incómoda y hasta incomprensible la disputa de la S...

Carlo Ancelotti, Massimo Ambrosini y Massimo Oddo se sentaron al mediodía en la tribuna del Forum Grimaldi, de Mónaco, vestidos con los coloreados chándales del Milan, pero no habrían estado más elegantes con trajes a medida de un sastre de Saville Road. Tanto los periodistas como los deportistas italianos convirtieron la conferencia de prensa en una reflexión en voz alta sobre la muerte de Antonio Puerta.

Todos dejaron claro que el de hoy es un partido diferente para el mundo del calcio. Incluso pareció a veces que les resultaba incómoda y hasta incomprensible la disputa de la Supercopa. "Para nosotros, era un reto enfrentarnos al Sevilla", aseguró Ancelotti. El laureado entrenador del cuadro milanés no dudó en calificar al español como uno de los grandes clubes de Europa; un equipo de fútbol moderno, solidario, peligrosísimo por las bandas, pero al que no se va a enfrentar en las condiciones que él querría. "Vamos a jugar porque tenemos que jugar", vino a decir.

Y es que el Milan se había puesto a disposición del Sevilla para trasladar el enfrentamiento a la fecha que considerase oportuna. La directiva del conjunto andaluz decidió finalmente que fuera hoy. "Será un partido especial, pero quizá sea la mejor manera de homenajear a Puerta", comentó Ambrosini ejerciendo de capitán como consecuencia de la baja por lesión del inigualable Maldini.

Tal era el despegue sobre la competición mostrada por los representantes del cuadro milanés que un veterano periodista italiano llegó a preguntar a Ambrosini si la particularidad del encuentro sobre la que hablaba iba a consistir en no correr con el empeño habitual para disputar la pelota. "Yo siempre salgo a ganar, pero la victoria o la derrota tienen esta vez significados distintos a los habituales", respondió con aplomo.

Oddo fue objeto de tan sólo un par de cuestiones por parte de los periodistas italianos. Uno le pidió su opinión sobre sus sentimientos acerca de la seguridad de los jugadores; sobre la sospecha de que, si en vez de Puerta hubiera muerto un ciclista, ya se estaría hablando de dopaje. "Yo no puedo hablar de lo que ocurre en los demás países porque lo desconozco, pero en Italia estamos muy seguros porque cada seis meses pasamos unos exámenes intensísimos sobre el estado de nuestra salud", contestó.