Crónica:

España también arrolla a medio gas

Una selección gris reacciona a tiempo ante los checos y amplía a 23 su racha de victorias

No iba a ser la República Checa quien truncara la racha de España. El combinado que entrena Pepu Hernández no pierde desde hace dos años y ayer logró su 23ª victoria consecutiva ante una selección que se le atragantó durante el primer tiempo, pero a la que despachó sin contemplaciones en cuanto se lo propuso. Los partidos de preparación para el Europeo parecen serlo, al mismo tiempo, de exhibición de un equipo que juega de memoria. Falta algo de rodaje y deben ajustarse todavía algunos sistemas, pero las sensaciones que debe de tener Pepu después de tanta probatura son las de quien tiene un ar...

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No iba a ser la República Checa quien truncara la racha de España. El combinado que entrena Pepu Hernández no pierde desde hace dos años y ayer logró su 23ª victoria consecutiva ante una selección que se le atragantó durante el primer tiempo, pero a la que despachó sin contemplaciones en cuanto se lo propuso. Los partidos de preparación para el Europeo parecen serlo, al mismo tiempo, de exhibición de un equipo que juega de memoria. Falta algo de rodaje y deben ajustarse todavía algunos sistemas, pero las sensaciones que debe de tener Pepu después de tanta probatura son las de quien tiene un arsenal de posibilidades para desarmar al rival más pintado. Incluso sin Garbajosa, todavía pendiente de que los Raptors le dejen jugar. Y también en los partidos en los que, como ayer, no se está especialmente acertado.

ESPAÑA 79 - REPÚBLICA CHECA 55

España: Calderón (9), Navarro (2), Jiménez (2), Reyes (2) y Pau Gasol (18) -quinteto inicial-; Sergio Rodríguez (2), Mumbrú (0), Trias (6), Rudy Fernández (17), Marc Gasol (10), Cabezas (6) y Berni Rodríguez (5).

República Checa: Whitfield (7), Welsch (9), Barton (11), Benda (20) y Starosta (0) -quinteto inicial-; Necas (4), Houska (0), Benes (1) y Sokolovski (3).

Árbitros: Arteaga, Montserrat y Zafra.

Encuentro amistoso de preparación para el Europeo. Unos 4.000 espectadores en el Pabellón Ciudad de Castellón.

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España pareció contagiarse del ritmo cansino que los checos plantearon al inicio del partido. Sólo Pau Gasol respondía con solvencia en un ataque espeso y falto de ideas durante los dos primeros cuartos. Se sucedían las pérdidas de balón de los españoles y los checos, sustentados por el alero del DKV Joventut Lubos Barton, por su pívot Benda y por una pegajosa defensa, alcanzaron el bocinazo del descanso a sólo tres puntos (33-30). Una selección que desde el Europeo de Francia, en 1999, no se clasificaba para un torneo internacional, a sólo un triple de la actual campeona del mundo.

Todo cambió en la segunda parte, cuando España puso la directa. Pepu echó mano a la pizarra y planteó una zona en defensa que fue la perdición de los checos. El combinado español aumentó la intensidad y, bajo la dirección de Calderón, empezó a correr. Recuperaba con facilidad el balón y salía como un tiro al contraataque. Rudy, Berni y hasta Pau Gasol, que en cada transición le sacaba varios cuerpos de ventaja al defensor que le pusieran, culminaban con acierto los pases de su base. En el juego estático, el equipo español también comenzó a afinar la puntería. Las buenas posiciones de tiro se encontraban con más facilidad. Calderón estuvo finísimo en el lanzamiento exterior y también llegaban los triples de Navarro, Berni y Rudy. Resultado: parcial de 13-0 a favor de los españoles.

Si los jugadores de perímetro respondían, la pintura también se convirtió en territorio vedado para los checos. Los hermanos Gasol, Felipe Reyes y Trias comenzaron a imponer su ley y abrumaban con su visión de juego y movilidad a las torres checas. Es uno de los puntos fuertes de este grupo, que debería dar muy buenos resultados durante el Europeo.

Un corte en la ceja sin más consecuencias obligó a Calderón a sentarse en el banquillo. Sergio Rodríguez, primero, y Cabezas, después, mantuvieron el guión al mando del equipo. La selección española era ya una máquina incontenible de hacer puntos. Los checos, desbordados, empezaron a bajar los brazos y la diferencia en el marcador se disparaba hasta los veinte puntos. Era el momento de disfrutar y comenzar a pensar en seguir con la racha, hoy, frente a Alemania (22.30, La Sexta, en diferido).

Gasol entra a canasta ante dos jugadores checos.EFE

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