Cóctel en la clínica

Un provocador local convierte la ceremonia del cóctel en un acto retorcido, gamberro y divertido. El sitio se llama The clinic (La clínica) y es uno de los clubes más rompedores de la ciudad asiática de Singapur. Su concepto se basa en la escenificación hospitalaria con un giro chic, todo ideado por el grupo holandés de arquitectos Concrete. El leitmotiv contagia todo el espacio, empezando por los nombres de las salas: Urgencias es la recepción y Morfina la pista de baile. Lo mismo pasa con los cócteles, presentados en jeringuillas, bolsas de suero y plasma o...

Un provocador local convierte la ceremonia del cóctel en un acto retorcido, gamberro y divertido. El sitio se llama The clinic (La clínica) y es uno de los clubes más rompedores de la ciudad asiática de Singapur. Su concepto se basa en la escenificación hospitalaria con un giro chic, todo ideado por el grupo holandés de arquitectos Concrete. El leitmotiv contagia todo el espacio, empezando por los nombres de las salas: Urgencias es la recepción y Morfina la pista de baile. Lo mismo pasa con los cócteles, presentados en jeringuillas, bolsas de suero y plasma o en forma de medicamento, como la pastilla de whisky helado con lima. En la decoración abunda el blanco hospitalario y se incluyen sillas de ruedas, focos de sala de operaciones o sofás que recuerdan a camas de hospital en la terraza. Además, de las paredes cuelgan obras del polémico artista británico Damien Hirst, que reinterpreta temas como Sodoma y Gomorra a través de la iconografía farmacéutica.