EL RINCÓN DE | DANIEL SÁNCHEZ ARÉVALO

Guión nuevo, casa nueva

Daniel Sánchez Arévalo, Goya en 2007 al mejor director novel por Azuloscurocasinegro, nos recibe en su piso un día antes de que una cuadrilla lo invada para iniciar reformas. "Quiero que entre más luz en la casa", cuenta el realizador mientras enseña el amplio salón, un espacio donde igual concibe sus guiones y monta sus cortos, que

juega con la consola o disfruta de sus series favoritas en DVD mientras pedalea en la bicicleta estática, su última adquisición. "Quim Gutiérrez (protagonista de Azuloscurocasinegro) me recomendó su método: aprovechar para hacer ejercicio mient...

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Daniel Sánchez Arévalo, Goya en 2007 al mejor director novel por Azuloscurocasinegro, nos recibe en su piso un día antes de que una cuadrilla lo invada para iniciar reformas. "Quiero que entre más luz en la casa", cuenta el realizador mientras enseña el amplio salón, un espacio donde igual concibe sus guiones y monta sus cortos, que

juega con la consola o disfruta de sus series favoritas en DVD mientras pedalea en la bicicleta estática, su última adquisición. "Quim Gutiérrez (protagonista de Azuloscurocasinegro) me recomendó su método: aprovechar para hacer ejercicio mientras ves la tele. Viendo lo cachas que está, no me lo pensé dos veces", confiesa.

Además del Mac que utiliza para editar algunos de sus cortos, Sánchez Arévalo utiliza otro ordenador para escribir -ya prepara un nuevo guión- y navegar por Internet. "Estoy tan enganchado que estoy pensando en quitarme la conexión. Es contraproducente para mi trabajo. Cada 15 minutos me meto en mi correo, me pongo a leer periódicos o a meterme en foros. Así, nunca escribo más de cinco frases seguidas". Según el director, tanto su nuevo proyecto como la reforma del piso son "una manera de empezar de cero. Ante todo, me gusta pensar que aún no he llegado a ningún sitio".

En las paredes cuelgan retratos y estampas (Marlon Brando, James Dean, Goya o una escena de Los 400 golpes) que su padre, pintor de profesión, le ha dedicado. Junto al sofá y la ventana, una ínfima representación de los muchos premios que ha cosechado con sus seis cortometrajes y la película. "El Goya lo tiene mi padre; a él le hacía más ilusión". Antes de partir, reparamos en un objeto voluminoso en un rincón. Es lo que queda del cubo de basura al que el protagonista de su corto Física II prendía fuego: una escena que se repite en su película. "La gente me dice que lo tire, pero me resisto", dice contemplándolo con apego.>EL RINCÓN DE

Daniel Sánchez Arévalo, en el salón de su casa madrileña.

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