Los países pobres objetan el control europeo sobre la dirección del FMI

Los países en desarrollo quieren acabar con la tradición que sitúa a un europeo al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI). El G-24, que agrupa a esos países, instó ayer en un comunicado a que al director gerente del Fondo se le escoja por sus méritos, no por su nacionalidad. Martín Redrado, presidente del Banco Central de Argentina y del G-24, cree que es necesario "un sistema de selección abierto, transparente y multilateral" para dar legitimidad a la institución "en un momento en el que el FMI se enfrenta a desafíos fundamentales sobre su relevancia y viabilidad".

El actual di...

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Los países en desarrollo quieren acabar con la tradición que sitúa a un europeo al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI). El G-24, que agrupa a esos países, instó ayer en un comunicado a que al director gerente del Fondo se le escoja por sus méritos, no por su nacionalidad. Martín Redrado, presidente del Banco Central de Argentina y del G-24, cree que es necesario "un sistema de selección abierto, transparente y multilateral" para dar legitimidad a la institución "en un momento en el que el FMI se enfrenta a desafíos fundamentales sobre su relevancia y viabilidad".

El actual director, Rodrigo Rato, abandonará el cargo en octubre por razones personales. Desde su fundación en 1944, Europa se ha reservado la jefatura del FMI, mientras que Estados Unidos ha mantenido la presidencia del Banco Mundial. Pero las críticas al sistema aumentan.

El G-24, al que pertenecen Argentina, Brasil, Colombia, Guatemala, México, Perú, Trinidad y Tobago y Venezuela en el continente americano, ha solicitado una y otra vez que se elija a los líderes de ambas instituciones sin mirar la nacionalidad. Hasta ahora, el único nombre en liza para la jefatura del Fondo es el del ex ministro socialista francés Dominique Strauss-Kahn.

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