Reportaje:Motociclismo | Gran Premio de Holanda

Lorenzo se levanta a lo grande

El campeón de los 250cc brilla en 'La Catedral' tras caerse hace una semana en Inglaterra

Encolerizado por el costalazo que se atizó el domingo pasado en Donington Park, Jorge Lorenzo no veía el momento de enmendar su fiasco. Apenas una semana después, el campeón se corrigió a tiempo en Assen, La Catedral del motociclismo y su circuito favorito, donde sacó a pasear el látigo y se adjudicó su sexta victoria de la temporada en una carrera muy bien preparada y deliciosamente ejecutada. El discurso de Lorenzo fue tan rotundo que no permitió que ninguno de sus rivales pudiera medirle en corto, y en cuanto tuvo pista libre comenzó una ferviente escapada que terminó bajo la bandera...

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Encolerizado por el costalazo que se atizó el domingo pasado en Donington Park, Jorge Lorenzo no veía el momento de enmendar su fiasco. Apenas una semana después, el campeón se corrigió a tiempo en Assen, La Catedral del motociclismo y su circuito favorito, donde sacó a pasear el látigo y se adjudicó su sexta victoria de la temporada en una carrera muy bien preparada y deliciosamente ejecutada. El discurso de Lorenzo fue tan rotundo que no permitió que ninguno de sus rivales pudiera medirle en corto, y en cuanto tuvo pista libre comenzó una ferviente escapada que terminó bajo la bandera de cuadros.

A sus 20 años, el piloto mallorquín es la figura dominante del dos y medio. En condiciones normales, los pilotos que pueden ponerle en aprietos se cuentan con los dedos de una mano. Los demás no cuentan para nada, son simples comparsas. Lorenzo lo sabe de la misma forma que es plenamente consciente de quién es el más peligroso de todos: Andrea Dovizioso. Por más que el piloto italiano no posee el talento del español ni tampoco su mecánica, siempre consigue sacar el máximo partido a lo que tiene. Ocurre que, a día de hoy, tiene más bien poco. Es un piloto frío, calculador, sereno, y eso evidencia también la trazada que sigue su moto. Cuando enfila los virajes, la Honda número 34 parece circular sobre raíles. Sin embargo, la moto japonesa va escasa de chicha, y el excepcional cerebro que tiene su piloto en plena carrera no le alcanza para equipararse al campeón. Menos aún si Lorenzo arranca desde la pole, lo que supone un seguro de victoria. Las seis veces que el motorista balear ha salido sin nada de tráfico ha acabado ganando. Ayer trató de impedírselo Dovizioso, su máximo rival en la pelotera por el título, pero el corredor trasalpino salió trasquilado. Al arrancar se colocó delante para taponar a Giorgio, que ayer no estaba para devaneos. En media vuelta resolvió la situación, pulió a Dovizioso y emprendió una marcha frenética. El italiano tuvo que arriesgar al máximo para no perder la rueda del español. Se subió por los pianos y los neumáticos de su moto pisaron a menudo la tierra que limita con el cemento. Apretó los dientes todo lo que pudo pero no le sirvió más que para constatar que, a día de hoy, la diferencia de rendimiento entre las Honda y las Aprilia es definitiva, más aún si su máximo rival circula como lo hizo ayer.

El discurso del español fue tan rotundo que ni Dovizioso le pudo medir en corto

Lorenzo rodó encendido al extremo que, tras las cuatro primeras vueltas, ya había abierto un boquete de un segundo con respecto a Dovizioso. Convencido de la superioridad mecánica del enemigo, el italiano se aflojó y, al poco tiempo (vuelta 8), fue engullido por Alex De Angelis. Al corredor de San Marino le persigue una fama de irregular que se ha ganado a pulso -ha participado en 122 carreras y sólo ha ganado una-, pero de un tiempo a esta parte se esfuerza en cambiar su rumbo. Al menos ayer lo consiguió y, de paso, le echó un cable a Lorenzo por más que no era exactamente su intención. Cuando engullió a Dovizioso, el sanmarinense fijó su punto de mira en el colín del español, incrementó su ritmo y se le fue acercando tanto cómo se lo permitió Lorenzo. Cuando consideró que De Angelis había traspasado el límite de seguridad (vuelta 11), el mallorquín cambió el ritmo y, más cómodo a medida que la moto quemaba litros de carburante, pasó a administrar su ventaja, entre dos y tres segundos, hasta cruzar la línea de meta, aparentemente relajado.

"¿Fácil?", le preguntaron a Lorenzo al término de la carrera. "De eso nada. Fue muy complicado, muchísimo", dijo el mallorquín, que argumentó su sorpresa. "Fue una victoria muy trabajada y nada sencilla porque De Angelis me apretó mucho al final hasta incluso hacerme dudar. Suerte que, al parecer, tenía en mi poder unas décimas guardadas y no lo sabía ni yo", reconoció el vigente campeón, que se acordó del rosco que sumó hace sólo una semana. "En Donington perdí 25 puntos con respecto a Dovizioso y aquí hemos recuperado unos cuantos", se congratuló Lorenzo. Álvaro Bautista, tercero, también pudo con el italiano.

Lorenzo lidera la prueba de 250cc de ayer en el circuito de Assen.ASSOCIATED PRESS

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