El cohete sin pólvora
La figura letona es el cuarto delantero en el Getafe
España puede respirar tranquila. Maris Verpakovskis (Liepaja, 28 años), el referente de la selección letona, ya no es el diminuto y eléctrico delantero que causó estragos en la Eurocopa de Portugal hace tres años. Ahora es el cuarto delantero del Getafe. Güiza, Pachón y Manu del Moral tienen preferencia. La pólvora del Báltico se ha mojado. "El muchacho tuvo muy mala suerte; justo cuando ya se había acoplado se lesionó por tres semanas (una microrrotura en el abductor medio de la pierna izquierda) y se cercenaron todos los avances", expone Santiago Llorente, director deportivo del Getafe.
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España puede respirar tranquila. Maris Verpakovskis (Liepaja, 28 años), el referente de la selección letona, ya no es el diminuto y eléctrico delantero que causó estragos en la Eurocopa de Portugal hace tres años. Ahora es el cuarto delantero del Getafe. Güiza, Pachón y Manu del Moral tienen preferencia. La pólvora del Báltico se ha mojado. "El muchacho tuvo muy mala suerte; justo cuando ya se había acoplado se lesionó por tres semanas (una microrrotura en el abductor medio de la pierna izquierda) y se cercenaron todos los avances", expone Santiago Llorente, director deportivo del Getafe.
El Dinamo de Kiev cedió al jugador en el mercado de invierno hasta el fin de la Liga, aunque el Getafe se reserva una opción de compra por tres años a cambio de dos millones de euros. El equipo madrileño no se plantea "en estos momentos" ejercitar esta opción.
"Al principio le costaba un poquito acoplarse, por la cultura y el idioma, pero ha terminado aportando su granito de arena", cuenta Pachón. El granito del punta, al que algunos celebraron en su día como un Shevchenko en miniatura, es un gol al Villarreal en 12 partidos de Liga -cuatro como titular-. Remató a puerta en cuatro ocasiones, una de cabeza pese a su 1,73 metros de estatura. Marcó otro gol en la Copa del Rey frente a Osasuna. En sus 10 cursos en activo ha anotado 59 goles en las Ligas de Letonia y Ucrania.
Los de Schuster debutarán la temporada que viene en la UEFA. Sin Verpakovskis. O, mejor dicho, Maris, el nombre que lleva en la camiseta. Más que un pistolero, el letón es un segundo delantero que, con su movilidad, abre espacios a sus compañeros. "Ha aportado dinamismo y desborde", insiste Llorente. Manu del Moral le echa un capote: "Marito es muy rápido y te puede hacer un gol en cualquier momento. Tendrán que taparle bien". "Cuidadito al contragolpe", añade Pachón.
El cohete de Riga no las tiene todas consigo: "Lo mejor de Letonia es el colectivo, aunque nos falta más gente joven... A veces jugamos como si fuéramos mayores". En abril volvió al banquillo Aleksandrs Starkovs, que clasificó a Letonia para el torneo de Portugal. "No es un solo jugador el que consigue los éxitos, pero necesitamos un tipo como él, que sepa aprovechar los espacios en velocidad y finalizar los contragolpes", decía Starkovs. Tras llevar a su selección a la repesca, Verpakovskis -6 goles en 10 partidos de clasificación- puso la guinda con dos tantos ante Turquía. Frente a los incrédulos, el jugador tira del 4-0 del Getafe al Barça en la Copa: "Era una situación similar", argumenta; "nosotros también somos un país pequeño, con una selección modesta y España tiene más historia... Pero quiero hacerlo bien y quedarme en Getafe", asegura Maris. Contra España espera volver a ser Verpakovskis.