Crónica:Motociclismo | Gran Premio de Francia

Pedrosa aprende a nadar

Vermeulen gana y el español es cuarto en MotoGP bajo un diluvio

Dani Pedrosa dio la razón a los pilotos que argumentan que circular rápido encima de una moto cuando llueve es sólo una cuestión de confianza. A sus 21 años, el español siempre ha sido un ejemplo de seguridad y finura al rodar con el asfalto seco, pero bastaba que cayeran cuatro gotas para que sus movimientos se entorpecieran y se hundiera preso del pánico de rodar por el suelo. Ayer, bajo una espesa cortina de agua, Pedrosa se desmelenó y aprendió a nadar subido a su Honda. Su cuarta posición puede suponer un punto de inflexión en su carrera.

Tal fue su salto de calidad que se permitió...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Dani Pedrosa dio la razón a los pilotos que argumentan que circular rápido encima de una moto cuando llueve es sólo una cuestión de confianza. A sus 21 años, el español siempre ha sido un ejemplo de seguridad y finura al rodar con el asfalto seco, pero bastaba que cayeran cuatro gotas para que sus movimientos se entorpecieran y se hundiera preso del pánico de rodar por el suelo. Ayer, bajo una espesa cortina de agua, Pedrosa se desmelenó y aprendió a nadar subido a su Honda. Su cuarta posición puede suponer un punto de inflexión en su carrera.

Tal fue su salto de calidad que se permitió el lujo de rodar las últimas vueltas al mismo ritmo que Chris Vermeulen, el ganador de la carrera y un reconocido maestro en el arte de conducir con la pista mojada. La de ayer es la primera victoria en MotoGP de este australiano de 24 años, subcampeón mundial de superbikes (2005), y la primera de una Suzuki en los últimos siete años. Pegado a Vermeulen cruzó Marco Melandri y tercero fue Casey Stoner. El australiano sigue firme al frente del campeonato y es el único de los teóricos opositores al título que asoma la cabeza cada vez que sale a la pista. En Ducati han dado con la tecla y Stoner ha aparecido justo a tiempo para rematar la faena. El secreto de la moto de Borgo Panigale radica en el pacchetto, como así definen los italianos el conjunto que completa el motor, el chasis, la parte ciclo y los neumáticos.

Más información

Los compuestos, decisivos este año más que nunca, volvieron a dictar sentencia. De entrada, condenaron a Pedrosa, que cruzó el 15º la primera vuelta porque las gomas de su Honda estaban heladas y tuvo que remontar hasta colocarse segundo (vuelta 9ª). Unos giros después rebasó a intrépidos como Toni Elías o Randy de Puniet, que acabaron dándose de bruces por demorar demasiado el cambio de moto. Y, finalmente, a Valentino Rossi, que se equivocó al calzar su moto de repuesto con unos compuestos demasiado duros y casi no pudo inclinar su Yamaha. A cada viraje que encaraba, la M1 se le escurría como si rodara sobre cristal mojado sin que él, rápido sobre cualquier superficie, pudiera hacer nada para evitarlo.

Tras el alboroto del cambio de moto y cuando los correteos por el pit-lane (vuelta 10ª) hubieron terminado, Vermeulen se colocó al mando, seguido de Melandri, Hopkins, Rossi y Pedrosa, y pronto abrió una brecha. En su escapada, el corredor aussie estiró a Melandri y, en seis vueltas, ambos dejaron clavados a los demás. Mientras la mayoría apenas podía mantener el equilibrio bajo el diluvio, Vermeulen hacía bailar la Suzuki. Siempre suave, controlando la presión sobre el freno, el australiano se permitió derrapar cruzando la moto en algunas frenadas, una temeridad para la mayoría cuando el cemento está anegado.

La sensibilidad del piloto es un factor clave cuando la moto rueda sobre el asfalto mojado. Lo sabe Vermeulen y también Pedrosa. El español percibe cualquier impulso que le transmite la moto por pequeño que sea. El año pasado, en su primer contacto con la máquina de MotoGP, sufrió horrores cuando el cielo descargó. La mayoría de los corredores afirma que, llegado un día y sin saber por qué motivo, el motociclista pasa a dominar la conducción en mojado. A la espera de otra carrera que lo confirme, Pedrosa ya no se encoge con el agua.

El australiano Chris Vermeulen, camino de la victoria en MotoGP.EFE

Archivado En