El ruido de la crispación

La situación política española se caracteriza por la crispación puesta en marcha por el Partido Popular. Con datos científicos, la Fundación Alternativas llega a esta conclusión en el Informe sobre la democracia en España/ 2007, un documento que presentaron ayer en Sevilla el ex ministro socialista Juan Manuel Eguiagaray, director del Laboratorio de Ideas de la fundación, y el periodista y director del estudio, Joaquín Estefanía, quien negó que el informe fuera "un artefacto electoral".

Durante más de un año, algunas de las mejores cabezas del país -de tendencia socialdemócrata- ...

La situación política española se caracteriza por la crispación puesta en marcha por el Partido Popular. Con datos científicos, la Fundación Alternativas llega a esta conclusión en el Informe sobre la democracia en España/ 2007, un documento que presentaron ayer en Sevilla el ex ministro socialista Juan Manuel Eguiagaray, director del Laboratorio de Ideas de la fundación, y el periodista y director del estudio, Joaquín Estefanía, quien negó que el informe fuera "un artefacto electoral".

Durante más de un año, algunas de las mejores cabezas del país -de tendencia socialdemócrata- han escrutado las relaciones del poder político con los medios de comunicación, la justicia y el poder económico. Y su análisis es que en ellas anidan el ruido y las sacudidas.

Casi la única práctica política del principal partido de la oposición en esta legislatura consiste en desgastar al Gobierno socialista no con argumentos, la labor de control o propuestas, sino con el "desacuerdo permanente", "la aspereza de las formas" y la "distorsión de los hechos" en torno a la política antiterrorista y el debate territorial, narró Estefanía. Este comportamiento ya lo exhibió el PP en la última legislatura del socialista Felipe González, cuando José María Aznar consiguió ganar sus primeras elecciones. Pero la diferencia ahora es que "esta estrategia de la crispación genera división entre los ciudadanos", dijo.

En la presentación del informe intervinieron el periodista y ex secretario general del PP andaluz, Juan Ojeda, el sociólogo Ignacio Sánchez Cuenca y el catedrático de Derecho del Trabajo Jesús Cruz Villalón.

Ojeda negó la mayor: "No estoy de acuerdo con que el PP haya programado su acción política para que se produzca este nivel de crispación". Dicho esto, el también vicepresidente de Cajasur reconoció que el PP no estaba preparado "mentalmente" para la derrota electoral del 14-M, admitió que tras el atentado del 11-M cometido por "islamistas" "se gestionó mal la crisis" y criticó el que se haya intentado "aislar" al PP en los asuntos de Estado. Fiel a su trayectoria política, Ojeda se colocó el casco azul: "Pase lo que pase en las elecciones hay que recuperar el entendimiento".

Cruz Villalón se quejó del "empobrecimiento" del debate político al reducirlo, como si fuera un monocultivo, a dos temas (terrorismo y política territorial). A su juicio, hay asuntos más importantes como las reformas económicas y sociales pendientes y el funcionamiento de las instituciones de justicia como el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional.

Para Sánchez Cuenca el PP no puede recuperar el poder por medios tradicionales debido a que la mayoría de la población se sitúa en el centro izquierda. ¿Cómo intenta recuperarlo? Según él, desvirtuando el debate a cuestiones no ideológicas (la lucha contra ETA), haciendo campañas negativas desaforadas y poniendo las instituciones al límite. ¿Cuál es el objetivo? Que aumente la abstención, opina el sociólogo, lo que perjudica a la izquierda.