Conthe: "La CNMV saldrá muy reforzada"
Manuel Conthe, todavía presidente de la CNMV, leyó ayer la siguiente declaración, sin admitir preguntas. A continuación, las partes más destacadas:
"Lamento que el vicepresidente segundo del Gobierno haya perdido la confianza en mí. Yo, por el contrario, sigo teniendo plena confianza en él, como persona y como ministro. La confianza del Gobierno en el presidente de la CNMV es, de ordinario, conveniente, pero no resulta precisa en casos excepcionales. En especial, cuando la política industrial del Gobierno entra en potencial conflicto con las normas del mercado de valores es comprensible...
Manuel Conthe, todavía presidente de la CNMV, leyó ayer la siguiente declaración, sin admitir preguntas. A continuación, las partes más destacadas:
"Lamento que el vicepresidente segundo del Gobierno haya perdido la confianza en mí. Yo, por el contrario, sigo teniendo plena confianza en él, como persona y como ministro. La confianza del Gobierno en el presidente de la CNMV es, de ordinario, conveniente, pero no resulta precisa en casos excepcionales. En especial, cuando la política industrial del Gobierno entra en potencial conflicto con las normas del mercado de valores es comprensible que el punto de vista de la CNMV o de su presidente o de algunos miembros de su consejo, puedan no ser del agrado del Ejecutivo. Por desgracia, la CNMV no puede servir a dos señores. La CNMV es una institución independiente del Gobierno, pero en un régimen democrático esta independencia sólo es legítima si se dan dos condiciones. La primera, que rinda cuentas, que sea fiscalizada y controlada, por los representantes de la soberanía nacional, es decir, el Parlamento. La independencia exige, lo que en inglés se denomina accountability, es decir, control, pero ante el Congreso no ante el Gobierno.
La segunda condición: que sus decisiones sean tan transparentes y públicas como sea legalmente posible, de forma que el secreto y la confidencialidad sirvan sólo para salvaguardar derechos de los ciudadanos, no para impedir que la opinión pública pueda conocer y aquilatar los fundamentos de tales decisiones.
Por eso, como presidente de una institución que es independiente del Gobierno que me nombró, he solicitado comparecer ante la Comisión de Economía del Congreso para explicar los motivos de la renuncia que llegado el momento presentaré ante el Gobierno. Les adelanto que en esa comparecencia solicitaré también la dimisión del vicepresidente de la CNMV, Don Carlos Arenillas.
La tensión ocasional entre dos instituciones distintas, el Gobierno y la CNMV es dolorosa y produce confusión a corto plazo, pero puede ser muy fructífera para recuperar la confianza del mercado español de valores y su capacidad para atraer inversiones extranjeras. La CNMV saldrá muy reforzada de esta catarsis.
(...) Me vuelven a la memoria los mismos versos de La Eneida de Virgilio que cité alguna vez cuando siendo Pedro Solbes ministro de Economía y Hacienda y yo Director del Tesoro me tocó la también difícil tarea de negociar en Bruselas las devaluaciones de la peseta. "Quizás algún día será incluso agradable recordar estas cosas".