La FIFA también castiga a Navarro

La FIFA comunicó ayer al Valencia su decisión de extender de manera inmediata la sanción impuesta por la UEFA al valencianista David Navarro por su agresión a Burdisso, del Inter, a todas las competiciones, tanto internacionales como nacionales. El central fue suspendido siete meses por el organismo europeo por agredir con un puñetazo en la nariz al futbolista argentino del Inter al término del partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones entre ambos equipos, el 6 de marzo. La UEFA solicitó además que el castigo se hiciera extensible no sólo a las competiciones europeas (C...

La FIFA comunicó ayer al Valencia su decisión de extender de manera inmediata la sanción impuesta por la UEFA al valencianista David Navarro por su agresión a Burdisso, del Inter, a todas las competiciones, tanto internacionales como nacionales. El central fue suspendido siete meses por el organismo europeo por agredir con un puñetazo en la nariz al futbolista argentino del Inter al término del partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones entre ambos equipos, el 6 de marzo. La UEFA solicitó además que el castigo se hiciera extensible no sólo a las competiciones europeas (Copa de la UEFA y Champions) sino a cualquier torneo disputado bajo el paraguas de la FIFA "a escala internacional". Es decir, cualquier competición nacional, como Liga y Copa del Rey. El máximo órgano futbolístico mundial aceptó la propuesta y extendió, a partir de ayer mismo, el castigo a Navarro a cualquier competición.

David Navarro da un puñetazo a Burdisso al término del partido entre Valencia e Inter

El defensa del Valencia, de 26 años, no podrá participar en ningún encuentro oficial durante siete meses hábiles -julio y agosto no cuentan, puesto que no hay competición alguna en marcha-. Según el Valencia, el club ya esperaba la sanción, y piensa recurrirla ante el Comité de Apelación y el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para obtener al menos la suspensión cautelar de la sanción. Navarro fue castigado con siete meses, mientras que su compañero Marchena fue multado con cuatro partidos de suspensión, por los seis de los interistas Burdisso y Maicon, los tres de Córdoba y los dos de Cruz.

"No soy un ejemplo a seguir. Lo que hice es una falta de respeto para todo el mundo del fútbol", admitió Navarro el día siguiente a la refriega. "Nunca me había pasado algo así, porque no soy una persona violenta. Los jugadores jóvenes tienen que jugar limpio, por eso es un día muy triste para mí y ojalá pudiera borrarlo", añadió entonces. Como excusa, el defensa achacó a los "nervios" el percance.

Según la FIFA, las sanciones referentes a partidos han de ser cumplirse en la competición en que el jugador comete la infracción, mientras que los castigos de tiempo pueden extenderse internacionalmente. Los antecedentes jugaban en contra del Valencia. En marzo de 1997, Sa Pinto, del Sporting de Lisboa, agredió al seleccionador portugués, Arthur Jorge, y fue sancionado por su federación con 12 meses de suspensión, castigo que la FIFA extendió a todo tipo de torneos oficiales. La Real Sociedad lo fichó ese verano, y el jugador permaneció toda la temporada sin jugar con el equipo vasco. No debutó hasta el 30 de agosto de 1998, en la primera jornada de Liga, ante el Oviedo. El mismo castigo que el delantero portugués cumplen en la actualidad tres jugadores del Liga de Quito, en Ecuador, por participar en una tangana en un partido contra el Barcelona en diciembre de 2006. El ecuatoriano Delgado, el peruano Palacios y el paraguayo Espínola fueron castigados por la federación ecuatoriana y la FIFA aumentó el castigo a cualquier competición.

Tanto el Valencia como el Inter de Milán presentaron ayer sus apelaciones a la UEFA por las sanciones impuestas a sus jugadores. El máximo organismo europeo ha citado a los seis futbolistas castigados el próximo 28 de marzo en Nyon (Suiza) para escuchar en persona sus testimonios. Marchena se encuentra convocado con la selección, que ese mismo día se enfrentará en Mallorca a Islandia, en partido de clasificación para la Eurocopa de 2008.