Crónica:Fútbol | 24ª jornada de Liga

Absueltos

Eto'o, autor de un gol, y Ronaldinho, activo y malabarista, lanzan al Barça ante el Athletic mientras el Sevilla y el Valencia sólo empatan

Volvió Eto'o, se activó Ronaldinho y la grada del Camp Nou pasó página a los últimos deslices de sus dos grandes estrellas. Nadie se acordó del ácido y desestabilizador discurso del africano tras negarse a jugar contra el Racing. Ni de la cintura oval de Ronaldinho y su empeño en camuflarse en el gimnasio y no en los campos de entrenamiento, a la vista de la clientela. Con ellos al frente el Barça se divirtió ante el Athletic y la hinchada, tan angustiada cuando el equipo viaja, lo celebró en el cuarto de estar. Hasta Ronaldinho se lo tomó a guasa. Al final del partido se retiró la camiseta y,...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Volvió Eto'o, se activó Ronaldinho y la grada del Camp Nou pasó página a los últimos deslices de sus dos grandes estrellas. Nadie se acordó del ácido y desestabilizador discurso del africano tras negarse a jugar contra el Racing. Ni de la cintura oval de Ronaldinho y su empeño en camuflarse en el gimnasio y no en los campos de entrenamiento, a la vista de la clientela. Con ellos al frente el Barça se divirtió ante el Athletic y la hinchada, tan angustiada cuando el equipo viaja, lo celebró en el cuarto de estar. Hasta Ronaldinho se lo tomó a guasa. Al final del partido se retiró la camiseta y, con una pícara sonrisa, mostró al universo su discutido flotador.

El Barça tuvo otros motivos para sonreír. Sus perseguidores se frenaron. El Sevilla ha perdido dinamita fuera de su campo y con fogueo no pasó del empate en Getafe (0-0). Peor le fue al Valencia, que no aprovechó el primer gol de Joaquín en el campeonato, se dejó llevar y el colista, el Nàstic, le birló dos puntos en el último suspiro. Tampoco se aplicó el Madrid, sin duda, al que sólo alguna extraña conjunción santoral le permitió abandonar el Calderón con un empate. Méritos no hizo, pero una maldición arbitral y Casillas descontaron puntos al mejor Atlético.

Capello, cada vez más cicuta, apeló de nuevo a su particular cuento de hadas. Lo mismo que negó el evidente descaro de Emerson cuando éste se hizo el lonchas ante el Bayern, tras el derby se expresó como si hubiera cenado con Peter Pan: "Hemos tenido más ocasiones". No obstante, Capello tiene motivos para dar vuelo a su imaginación. El equipo lleva tiempo descarrilado y sólo encuentra motivos para brindar cuando su técnico rectifica. En San Sebastián se le apareció Beckham y en el Manzanares, Cassano e Higuaín, que también han tenido su condena. La crónica de sus contradicciones comenzó con Helguera, junto a Casillas el mejor frente a los rojiblancos. De haber rectificado a tiempo con Ronaldo, es probable que el resultado aún hubiera sido mejor que en el resto de los casos mencionados. Lo peor de Capello es cuando se muestra firme en las dos convicciones futbolísticas que le quedan en el Madrid: Emerson y Cannavaro, las grandes decepciones del curso madridista.

Ronaldinho felicita a Eto'o tras marcar el camerunés el tercer gol del Barça frente al Athletic.REUTERS

Sobre la firma

Archivado En