Irak-Alcorcón

La semana pasada escribí que Hora cero (TVE) dependía de los servicios informativos. Me equivoqué: depende del área de actualidad, lo cual dignifica a los informativos, aunque no a TVE. En el capítulo de la serie The Unit (La Sexta) del jueves, la unidad antiterrorista se desplazaba a Valencia para liquidar a un peligroso delincuente internacional. La ambientación era curiosa: había un periódico llamado El Valenciano, guardias civiles con relucientes tricornios, muchos figurantes con pinta de tópicos suramericanos, la ya tradicional guitarra española para ilustrarlo todo y...

La semana pasada escribí que Hora cero (TVE) dependía de los servicios informativos. Me equivoqué: depende del área de actualidad, lo cual dignifica a los informativos, aunque no a TVE. En el capítulo de la serie The Unit (La Sexta) del jueves, la unidad antiterrorista se desplazaba a Valencia para liquidar a un peligroso delincuente internacional. La ambientación era curiosa: había un periódico llamado El Valenciano, guardias civiles con relucientes tricornios, muchos figurantes con pinta de tópicos suramericanos, la ya tradicional guitarra española para ilustrarlo todo y alguna que otra persecución amenizada por los Gipsy Kings. La verosimilitud ambiental de la serie, pues, deberá ser puesta en entredicho cuando la acción transcurra lejos de Valencia. Pese a las imprecisiones, el prestigio de las series sigue aumentando. Es curioso que el desprecio que generaciones precedentes de progresismo sentían por la televisión se haya transformado en un esnobismo intelectualizador que añade una rentable sofisticación a lo que siempre fue un género popular.

Otro ejemplo de redención con efectos progre-retroactivos: Jane Fonda arengando al pueblo contra la guerra de Irak (es bastante más honesta la serie Over there). Cuando Fonda clamó contra la guerra de Vietnam todavía no había rodado cientos de horas de aerobic televisivo y tenía la credibilidad de la juventud. En El buscador (Tele 5) aparecen jóvenes de Alcorcón dispuestos a pegarse y a matar. Cuando ven un periodista, o huyen o se acercan para subrayar que no son xenófobos. El diálogo entre la enviada especial de El buscador y el manifestante es delirante. Ella, tan demagógica como él, le dice que ha venido en busca de la verdad. Él, en cambio, quiere dejar bien claro que no es racista y que lo que no puede ser es que unos delincuentes le cobren a su hija por jugar en el parque. La escena expresa, a escala metáforica, las contradicciones de los conflictos generados por una injusticia y atrae las reacciones más primarias y rentables: violencia, demagogia y sensacionalismo.