Crónica:Fútbol | 20ª jornada de Liga

El Getafe se arrima a Europa

Dos goles de Güiza sentencian a un Osasuna lastrado por las bajas

La riada de expulsados en la batalla del Calderón, que dejó a Osasuna sin columna vertebral -el árbitro Lizondo Cortés echó del césped a Ricardo, Cuéllar, Raúl García y Soldado- ante el Atlético, decidió el duelo de Getafe. Fue un partido sin historia, un caramelo para el cuadro de Bernd Schuster, que le tiene comida la moral a un rival al que ya goleó en el Reyno de Navarra y con el que volverá a medir músculos el próximo miércoles en los cuartos de final de la Copa. Para colmo pamplonés, Josetxo, que vio dos tarjetas amarillas, tampoco acabó el partido.

Güiza sacó petról...

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La riada de expulsados en la batalla del Calderón, que dejó a Osasuna sin columna vertebral -el árbitro Lizondo Cortés echó del césped a Ricardo, Cuéllar, Raúl García y Soldado- ante el Atlético, decidió el duelo de Getafe. Fue un partido sin historia, un caramelo para el cuadro de Bernd Schuster, que le tiene comida la moral a un rival al que ya goleó en el Reyno de Navarra y con el que volverá a medir músculos el próximo miércoles en los cuartos de final de la Copa. Para colmo pamplonés, Josetxo, que vio dos tarjetas amarillas, tampoco acabó el partido.

Güiza sacó petróleo de las bajas del rival y prosiguió su racha con dos dianas de la misma factura: pase en profundidad con los defensas echándose un sueño y baile a un portero bisoño. Aun así, el único que salvó la imagen fue Elía, que debutaba en Primera. Un manojo de intervenciones suyas impidieron un resultado bochornoso. Paunovic, Nacho, Celestini, Casquero, el sempiterno Güiza..., no levantaron el pie del acelerador en ningún momento. El delantero jerezano no tiene término medio; ahora es un arma letal, pero en los días malos del invierno parecía paticorto. Ayer abusó de la zaga rojilla, sobre todo de Monreal, que suplía a Delporte y no le hizo sombra a las llegadas del lateral francés ni a sus balones colgados. Güiza, en un estado físico extraordinario, le ganó la espalda cuando se lo propuso. Incluso parece que Schuster le ha domesticado. De lo contrario, no se explican las caras de asombro del graderío cuando se fajó de lo lindo en el lateral derecho por un balón defensivo.

GETAFE 2 - OSASUNA 0

Getafe: Abbondanzieri; Contra, Belenguer, Alexis, Paredes; Mario Cotelo, Celestini, Vivar Dorado, Casquero (Nacho, m. 75); Manu del Moral (Paunovic, m. 82) y Güiza (Albín, m. 82). No utilizados: Luis García; Pulido, Alberto y Verpakovskis.

Osasuna: Elía; Flaño, Cruchaga, Josetxo, Monreal; Juanfran (Juanlu, m. 53), Puñal, Nekounam (Muñoz, m 70), David López; Romeo (Webó, m. 62) y Milosevic. No utilizados: Goyo; Corrales, Izquierdo y Font.

Goles: 1-0. M. 26. Pase al hueco de Mario Cotelo y Güiza pica el balón ante la salida de Elía. 2-0. M. 45. Güiza, tras un pase en profundidad de Vivar Dorado.

Árbitro: Daudén Ibáñez. Amonestó a Belenguer, Vivar Dorado, Juanfran y David López. Expulsó por dos tarjetas amarillas a Josetxo (m. 77).

Unos 13.000 espectadores en el Coliseum Alfonso Pérez.

En realidad, el cuadro de Ziganda, que tampoco pudo contar con Valdo, no hizo nada. Los intentos de Osasuna naufragaron en el muro que forman Alexis y Belenguer. El mozo forjado en las categorías inferiores del Málaga estuvo inmenso y sacó los colores a Milosevic, que, sobre todo en el primer periodo, intentó romper la línea de contención del Getafe con varios balones a media altura invitando a sus compañeros a enganchar un contragolpe.

Ocurrió al revés, como expuso Güiza en el segundo gol. El Getafe probablemente sea el mejor equipo que lanza el contragolpe, como comprobaron en sus carnes Nekouman y Puñal. Los dos pivotes de Osasuna quedaron en evidencia frente a un cuadro que, a falta de perniazos, ha facturado un puñado de goles a la carrera. Así, agazapado en la orilla de Abbondanzieri -entonado en un libre directo que David López tiró pegado al palo izquierdo-, la escuadra madrileña mató el partido al borde del descanso. Osasuna sacó un córner y, una docena de segundos después y tras media docena de toques locales, Elía recogía el cuero de las redes. Vivar Dorado dejó sólo a Güiza en una jugada de tiralíneas, un regalo para un 9 que confía en la técnica sobre la fuerza bruta y que arrima al Getafe a los puestos europeos.

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