La ofensiva terrorista

Rubalcaba recibe el apoyo de los grupos minoritarios para la nueva etapa

El PP pide que la base sea el Pacto Antiterrorista

Durante 11 horas, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, informó e intercambió opiniones con los portavoces de varios grupos parlamentarios -PP, CiU, ERC, PNV, IU-ICV y Cha-. Con el portavoz popular, Eduardo Zaplana, la reunión transcurrió con "cordialidad", y con los demás hubo además apoyo a la nueva etapa que el Gobierno quiere empezar en la política antiterrorista después del atentado del 30 de diciembre. Hoy continuará la ronda.

Todos los portavoces recordaron que la culpa de lo ocurrido la tiene ETA y nadie más y si hay errores por parte del Gobierno se deben expresar ...

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Durante 11 horas, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, informó e intercambió opiniones con los portavoces de varios grupos parlamentarios -PP, CiU, ERC, PNV, IU-ICV y Cha-. Con el portavoz popular, Eduardo Zaplana, la reunión transcurrió con "cordialidad", y con los demás hubo además apoyo a la nueva etapa que el Gobierno quiere empezar en la política antiterrorista después del atentado del 30 de diciembre. Hoy continuará la ronda.

Todos los portavoces recordaron que la culpa de lo ocurrido la tiene ETA y nadie más y si hay errores por parte del Gobierno se deben expresar en privado para no dar ventajas a los terroristas. Quien más clara expresó esta idea fue el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida. "Siempre al lado del Gobierno, fracase o no fracase", remachó el dirigente nacionalista.

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Pero en esta ronda mucho se habló del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo suscrito por el PP y el PSOE en 2000. El PP para reivindicar su aplicación y, por tanto, a la vuelta de la relación exclusiva entre los dos partidos. Eso sí, el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, señaló que "los que quieran se pueden unir".

Los demás, incluido el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para darlo por superado, y apostar por unas "nuevas bases en las que puedan estar todos". Rubalcaba reconoció que el PP merece un trato singular toda vez que es el partido, junto al PSOE, que puede gobernar España. Ahora bien, "exclusividad no es monopolio", señaló el ministro.

Las razones que esgrimen los partidarios de enterrar ese pacto, Duran de CiU, Josu Erkoreka del PNV, Agustí Cerdà de ERC, Gaspar Llamazares y Joan Herrera de IU-ICV y José Antonio Labordeta de Cha, se basan en que no sólo el preámbulo, sino gran parte de la filosofía, supone un ataque al PNV y a EA. El Gobierno en la misma línea no considera apto ese documento por cuanto que su redacción se hizo cuando se formuló el llamado Pacto de Estella, y los partidos nacionalistas vascos están ya en otras coordenadas políticas.

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Para el portavoz del PP, sin embargo, el texto podría servir como base y discutir "que se quiere quitar o poner del mismo". Pero el Gobierno quiere empezar de nuevo, aunque recogiendo aspectos de ese documento porque, para empezar, acusa al PP de no cumplir el punto número uno. Este atribuye al Ejecutivo la dirección de la política antiterrorista y se establece el compromiso de no utilizar el terrorismo como elemento de lucha partidista.

"El Gobierno cumple del uno al 10 porque mantiene activadas a las Fuerzas de Seguridad del Estado, continúa la cooperación con Francia y no ha cambiado la política penitenciaria y judicial".

No ve la situación de la misma manera el portavoz del PP: "El Gobierno si quiere puede convocar el pacto y decir en qué quiere cambiarlo, nosotros daremos nuestra opinión". Pero a continuación, el portavoz popular dio por seguro que el Gobierno se mueve "en excusas" y "cortinas de humo" para no entrar en lo sustancial. A su juicio, todo se resume en las dos formas que existen de combatir el terrorismo: "La policial, donde está el PP, y la de la negociación, para eso tienen otros socios, así que deben elegir".

Pero el resto de los portavoces no hablaron ayer de negociación con ETA, sino que se centraron en invocar la necesidad de la unidad de los partidos. Duran Lleida, después de certificar que "el proceso se acabó" por el atentado de ETA, habló de una "nueva etapa en la que estén todos los partidos y aunque ahora no parece posible la unidad, hay que ver cómo evolucionan las cosas".

Desde el PNV, Josu Erkoreka, se mostró dispuesto a "arrimar el hombro para construir la paz" y aunque se empiece de manera bilateral expresó su deseo de que puede haber "mecanismos multilaterales".

No hay nada que hablar con ETA, fue otra línea constante de todas las intervenciones. Erkoreka señaló que si en el futuro hay alguna posibilidad de diálogo "las exigencias y las garantías que se pedirán a ETA serán mucho mayores". En esta misma línea se manifestó el portavoz de ERC, Agustí Cerdà, que evitó cualquier expresión que pudiera ser polémica. "Aquí no sobra nadie, falta el PP, todos hacemos falta", señaló como declaración de principios.

"Es el momento de la política con mayúscula, para trabajar por un pacto por la paz", dijo Llamazares. Su compañero Joan Herrera confió en que en poco tiempo pueda haber un foro en el que todos compartan la lucha contra el terrorismo y por la paz.

Josep Antoni Duran Lleida, portavoz de CiU en el Congreso.CLAUDIO ÁLVAREZ

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