Nadal y Moyà tropiezan en las semifinales de Madrás
La final del torneo de tenis de Madrás (India) no será española ni al 100% ni siquiera al 50%. Tanto Rafael Nadal como Carlos Moyà, que aspiraban a protagonizar su primer gran duelo del nuevo curso, tropezaron en las semifinales.
Nadal, que en 2005 se había impuesto ante él en dos ocasiones, pero sobre tierra batida, no pudo esta vez con Xabier Malisse en una superficie dura. El belga se anotó la victoria por 6-4 y 7-6 (7-4) y causó "una gran decepción" en el bicampeón de Roland Garros, que aspiraba a su "primer título" en su debut en 2007.
"Desde luego", confesó el manacorí, "es...
La final del torneo de tenis de Madrás (India) no será española ni al 100% ni siquiera al 50%. Tanto Rafael Nadal como Carlos Moyà, que aspiraban a protagonizar su primer gran duelo del nuevo curso, tropezaron en las semifinales.
Nadal, que en 2005 se había impuesto ante él en dos ocasiones, pero sobre tierra batida, no pudo esta vez con Xabier Malisse en una superficie dura. El belga se anotó la victoria por 6-4 y 7-6 (7-4) y causó "una gran decepción" en el bicampeón de Roland Garros, que aspiraba a su "primer título" en su debut en 2007.
"Desde luego", confesó el manacorí, "este traspié es un contratiempo en el inicio de la temporada. No me lo esperaba". En cualquier caso, enseguida quiso replantearse sus perspectivas y ser optimista ante el Open de Australia, en Melbourne, la primera cita anual del Grand Slam: "Aún queda margen para mejorar. Seguiré trabajando. Confío en hacerlo mejor en Sidney [la competición previa]".
A su vez, Carlos Moyà fue barrido prácticamente de la pista por el austriaco Stefan Koubek, que no necesitó más que 62 minutos para batirle por unos expresivos 6-3 y 6-1.
Moyà, que se había adjudicado en dos oportunidades este trofeo, pareció contagiarse de la mala actuación de Nadal en el encuentro precedente. Así, dio la sensación de regalar a Koubek medio juego en cada lance del partido. En dos bazas pudo romper el servicio a su adversario y tratar de enderezar el rumbo del duelo, pero en ambas falló de manera lamentable.