El defensa que debía ser delantero

"A la hora de fichar, la última palabra la voy a tener yo", resumió Miguel Ángel Lotina, entrenador de la Real Sociedad hace poco más de una semana y después de un mes de hacerse cargo del equipo donostiarra en sustitución de José Mari Bakero. Ayer, en los campos de entrenamiento de Zubieta, el técnico vizcaíno tuvo que reconocer que la llegada de Víctor López, un central de fuerza y mucho recorrido en la Liga argentina, "podría resultar impopular".

Pero las necesidades del mercado mandan y, pese a que Lotina anhelaba un segundo delantero rápido y peleón, se ha encontrado con un defensa...

"A la hora de fichar, la última palabra la voy a tener yo", resumió Miguel Ángel Lotina, entrenador de la Real Sociedad hace poco más de una semana y después de un mes de hacerse cargo del equipo donostiarra en sustitución de José Mari Bakero. Ayer, en los campos de entrenamiento de Zubieta, el técnico vizcaíno tuvo que reconocer que la llegada de Víctor López, un central de fuerza y mucho recorrido en la Liga argentina, "podría resultar impopular".

Pero las necesidades del mercado mandan y, pese a que Lotina anhelaba un segundo delantero rápido y peleón, se ha encontrado con un defensa central. Al final, la tripleta de ojeadores de la Real Sociedad, formada por Miguel Etxarri, Loren y el propio Lotina se ha tenido que decantar por este central, aunque el entrenador ha defendido a los miembros que componen la oficina técnica de la entidad para evitar más polémicas innecesarias en un club con tantas necesidades actuales.

"No podíamos esperar a fichar primero a un delantero y luego traerle porque en ese periodo podrían surgir problemas que impidieran a Víctor López firmar con nosotros y es un jugador experimentado que nos vendrá muy bien", expresó ayer el técnico de Meñaka. De momento, el entrenador de la Real sigue haciéndose cruces ante un conjunto, el suyo, que se ha destacado a lo largo de las jornadas de esta temporada por ser el menos efectivo de la Primera División ante la meta de sus rivales. Diez goles lleva el conjunto realista, el más estéril de cuantos pueblan las grandes Ligas europeas.

El recientemente recuperado Kovacevic y el danés Skoubo, que comienza a tocar el balón después de disputar nada más que 50 minutos en toda la Liga por una lesión en el talón de Aquiles, no han aportado ni un solo gol en lo que va de Liga. El único delantero nato de la plantilla, el joven Díaz de Cerio, ha logrado dos tantos, al igual que otro ariete poco convencional, Gari Uranga, mientras que el resto de los goles han sido marcados por centrocampistas y defensas.

Tras desestimar el fichaje de los argentinos Fede Higuaín (hermano del delantero fichado por el Madrid) y Pavone, cuyo hermano juega en el Logroñés, de la Segunda División B, por su alto coste, el objetivo de Lotina es obtener el pase de Cardozo. "Estamos mirando la posibilidad de traer un par de refuerzos más, pero sin ponernos nerviosos. Intentaremos no traer fichajes por traer, porque fichar es fácil pero equivocarse también", indicó. "Nosotros tenemos dos delanteros referencias

[los dos gigantones Kovacevic y Skoubo] y ahora quiero un jugador rápido", añadió.

Con la llegada del central zurdo, son cinco los futbolistas de los que dispone Lotina para esta posición, mientras que la nómina de delanteros se acaba con el jovencísimo Agirretxe. A la espera del delantero que le falta, Lotina tendrá que seguir haciendo cábalas para que su conjunto encuentre algo de pólvora tras una primera vuelta desastrosa, pero que, con sólo una victoria y siete empates, le permite seguir con opciones de mantenerse. "Los fichajes no son la panacea, aunque pueden ayudar. El medio es el trabajo, insistir y machacar. Mi preocupación es ser más equipo y trabajar. Eso va a ser lo que nos va a salvar", fue la sentencia con la que concluyó Lotina.