"Hay que hacerles faltas duras", dice el técnico del Internacional
El entrenador del Internacional, Abel Braga, quiere que sus jugadores cometan "faltas duras" para parar el juego del Barcelona en la final del Mundialito de Japón, el próximo domingo. Braga, que asistió al partido en el palco del Estadio Nacional de Tokio, criticó la actitud del equipo del América mexicano porque no fue "al choque contra el Barcelona; los mexicanos perdían el balón gratuitamente. Ni hicieron faltas. Hay que hacer faltas duras para que estos tíos
[los jugadores del Barcelona] sientan nuestro hierro". Preguntado sobre el tradicional fútbol espectáculo brasileño dijo: "El ...
El entrenador del Internacional, Abel Braga, quiere que sus jugadores cometan "faltas duras" para parar el juego del Barcelona en la final del Mundialito de Japón, el próximo domingo. Braga, que asistió al partido en el palco del Estadio Nacional de Tokio, criticó la actitud del equipo del América mexicano porque no fue "al choque contra el Barcelona; los mexicanos perdían el balón gratuitamente. Ni hicieron faltas. Hay que hacer faltas duras para que estos tíos
[los jugadores del Barcelona] sientan nuestro hierro". Preguntado sobre el tradicional fútbol espectáculo brasileño dijo: "El que quiera ver samba que vaya al cine". Las declaraciones fueron realizadas a la Radio Gaucha a la salida del partido del Barcelona contra el América.
Abel Carlos da Silva Braga, de 54 años, ganó el apodo de Abelão por su corpulencia y fama de defensa central muy duro, en el fútbol carioca de los años 70. Como entrenador, sus jugadores le definen como un padre que castiga y llora con sus hijos. En cuanto a sus métodos de trabajo, la victoria es lo único importante. Y para ganar vale hasta la mentira. Para motivar a su equipo, en agosto pasado, llegó a engañar a sus jugadores, en el descanso de un partido, diciendo que el líder de la Liga brasileña, el São Paulo, iba perdiendo su encuentro contra el Santos. Los jugadores al final ganaron al Gremio pero después descubrieron la verdad, que el líder São Paulo, al final campeón, siempre fue ganando su partido.