Crítica:EL ESCAPARATE NAVIDEÑO

Ordenadores portátiles para todo

Es seguro que estas navidades se venderán más ordenadores portátiles que ordenadores de sobremesa, debido a que su tamaño compacto ofrece mucha más facilidad de uso y se pueden guardar en cualquier sitio cuando no se utilizan. Otros factores básicos de su éxito son que su precio es comparable al de un ordenador de sobremesa y sus prestaciones, suficientes para la mayoría de los consumidores.

Este final de año, el portátil que predomina de modo abrumador y tienen todas las marcas principales es el que lleva pantalla de 15,4 pulgadas panorámica, disco duro de 100 gigabytes, grabadora de D...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Es seguro que estas navidades se venderán más ordenadores portátiles que ordenadores de sobremesa, debido a que su tamaño compacto ofrece mucha más facilidad de uso y se pueden guardar en cualquier sitio cuando no se utilizan. Otros factores básicos de su éxito son que su precio es comparable al de un ordenador de sobremesa y sus prestaciones, suficientes para la mayoría de los consumidores.

Este final de año, el portátil que predomina de modo abrumador y tienen todas las marcas principales es el que lleva pantalla de 15,4 pulgadas panorámica, disco duro de 100 gigabytes, grabadora de DVD integrada, memoria DDR2 de un gigabyte, conexión a Internet con y sin hilos y procesador Core 2 Duo T5200 a 1,6 GHz de Intel. Todo, con impuestos y sistema operativo XP Home de Microsoft incluidos, por unos 1.000 euros.

Existen, como es natural, otras muchas configuraciones, empezando por los modelos más ligeros, de menos de dos kilogramos y pantalla de 12 pulgadas, y los que tienen una pantalla más grande, de 17 pulgadas. Los primeros tienen el inconveniente de que son proporcionalmente más caros y los segundos, que abultan y pesan demasiado para quien los debe transportar frecuentemente.

También los hay más baratos, ahora incluso a 500 euros, pero a veces se sacrifica demasiado para un equipo que razonablemente debe durar unos tres años. La función que se le vaya a dar al ordenador, si será personal o familiar, es fundamental para determinar el modelo y el precio.

Archivado En