Entre campos magnéticos

DE 1987 A 1991, la editorial Montesinos publicó tres libros de Cynthia Ozick cuya muy impactante cima era la novela corta El chal. En aquel libro, de una dureza tremenda, se describía en dos tiempos el último sótano del infierno, la tragedia de los campos de concentración y la no menor tragedia de los supervivientes. La historia se sometía a poderosos campos magnéticos: la piedad, tamizada de un peculiar sentido del humor, y la locura. Es desconcertante cómo se puede lograr originalidad, frescura y calado a partir del más espinoso de los asuntos, tan inclinado a ser pasto de cierto amar...

DE 1987 A 1991, la editorial Montesinos publicó tres libros de Cynthia Ozick cuya muy impactante cima era la novela corta El chal. En aquel libro, de una dureza tremenda, se describía en dos tiempos el último sótano del infierno, la tragedia de los campos de concentración y la no menor tragedia de los supervivientes. La historia se sometía a poderosos campos magnéticos: la piedad, tamizada de un peculiar sentido del humor, y la locura. Es desconcertante cómo se puede lograr originalidad, frescura y calado a partir del más espinoso de los asuntos, tan inclinado a ser pasto de cierto amarillismo y que parece reservado únicamente a quienes sufrieron la experiencia. A veces olvidamos que ése es el verdadero talento de un novelista, su destreza. La imaginación.