Entrevista:JUANDE RAMOS | Entrenador del Sevilla

"Aún nos faltan 50 puntos para lograr lo que queremos"

El liderazgo en el deporte profesional se puede ejercer de muchísimas maneras. Desde el histrión carismático al campechano simpático, pasando por el magisterio desde el pedestal o el genio incomprendido. El técnico del Sevilla, Juande Ramos (Ciudad Real; 52 años), prefiere guardar el corazón en un congelador. Tras los dos títulos europeos conseguidos la temporada pasada (Copa de la UEFA y Supercopa), el liderato de la Liga alcanzado tras la victoria frente a Osasuna (2-0) le sirve para recordar a los suyos todo lo que queda por remar hasta alcanzar la orilla del paraíso que se han propuesto pa...

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El liderazgo en el deporte profesional se puede ejercer de muchísimas maneras. Desde el histrión carismático al campechano simpático, pasando por el magisterio desde el pedestal o el genio incomprendido. El técnico del Sevilla, Juande Ramos (Ciudad Real; 52 años), prefiere guardar el corazón en un congelador. Tras los dos títulos europeos conseguidos la temporada pasada (Copa de la UEFA y Supercopa), el liderato de la Liga alcanzado tras la victoria frente a Osasuna (2-0) le sirve para recordar a los suyos todo lo que queda por remar hasta alcanzar la orilla del paraíso que se han propuesto para esta temporada.

Pregunta. La frialdad con la que tras el partido del domingo se refirió al liderato de su equipo en la Liga se puede llegar a entender, ya que en su trabajo entra la contención de euforias y autocomplacencias, pero en privado habrá dado algún brinco.

"Yo ya he estado el primero con el Rayo y el Betis. Eran equipos de menor nivel y aquello me produjo más orgullo que el liderato actual del Sevilla"
"Estoy orgulloso porque este equipo es distinto del que me encontré. Ahora se juega bien, se afrontan los partidos para ganarlos, se apuesta por el ataque..."

Respuesta. Sinceramente no es una cosa nueva para mí y la vivo con total naturalidad. Este mismo año ya ocupamos esa posición, cuando estuve a cargo del Betis también y, sobre todo, con el Rayo Vallecano. Esos momentos fueron bastante más complicados y hasta sorprendentes por el nivel que tenían los citados equipos, y me produjeron más orgullo que el liderato actual con el Sevilla. Con la calidad del equipo y el desempeño que habíamos mostrado a lo largo de estas jornadas de Liga, ya sabíamos que podíamos llegar al liderato en cuanto alguno tropezara.

P. Bueno, pero no se puede comparar con los muchas veces exóticos lideratos de las jornadas de arranque de la competición que ocuparlo en la décima jornada, con más de un cuarto de la Liga disputado.

R. Sí que es más difícil porque lo usual es que en los puestos más altos ya se hayan colocado el Madrid o el Barcelona y resulta muy difícil desbancarlos. Hemos tenido el acierto de mantenernos en las posiciones de cabeza a lo largo de las pasadas jornadas y hemos aprovechado que el Barcelona ha tenido una serie de resultados negativos para ponernos por encima.

P. ¿Es éste el mejor momento del Sevilla en esta campaña?

R. Sí, de este año sí. Los jugadores siguen a pies juntillas las instrucciones que se les da, pero porque están convencidos de que es la mejor manera de sacarle el mejor rendimiento posible al conjunto.

P. ¿La cohesión del vestuario es uno de sus logros?

R. Todas las cosas son importantes, pero que haya una buena relación en el vestuario facilita mucho las cosas.

P. La cesión de Kanouté a Adriano en lo que supuso el segundo gol del equipo frente a Osasuna es un ejemplo de eso. Kanouté encabeza junto a Diego Milito la clasificación de máximos goleadores pero eligió la gloria de un compañero antes que sumar otra muesca para el pichichi.

R. Tampoco hay que darle mayor importancia. Es lo que debe hacer un futbolista: pasarle la pelota al compañero que lo tiene más fácil para marcar. El gol lo marca el equipo, no únicamente un jugador.

P. ¿Vive el momento más dulce de su carrera?

R. Sí, pero principalmente porque estoy en un equipo que puede ganar cosas. El Málaga, el Rayo Vallecano o el Betis recién ascendido que entrené eran equipos que no podían aspirar a nada, pero lo que logré en ellos con mi trabajo es igual de importante que lo de ahora. Con la materia prima que tiene ahora el Sevilla es mucho más fácil obtener victorias y ganar títulos.

P. De acuerdo que el club cuenta con una cantera y con una secretaría técnica piropeada y envidiada, pero ya estaban antes de que usted se hiciera cargo del equipo.

R. De lo que sí que estoy orgulloso es de que el equipo es completamente distinto del que yo me encontré. Ahora se juega bien al fútbol, se afrontan los partidos con la intención de ganarlos, se apuesta por un juego de ataque...

P. Una de las virtudes de este Sevilla es el uso de las bandas para atacar. ¿Es eso una apuesta técnica o simplemente el aprovechamiento lógico de las características de los futbolistas?

R. La virtud de los entrenadores es encontrar el sistema de juego que se adapta a los jugadores que se tienen. En el Sevilla hemos dado con el sistema que mejor aprovecha lo que tenemos en el equipo.

P. ¿Le falta algún especialista a su plantilla como, por ejemplo, un ariete de esos que aseguran dos docenas de goles?

R. Estamos contentísimos con la plantilla que tenemos y con el rendimiento que están ofreciendo estos futbolistas. Lo que también está claro es que siempre se puede encontrar un repuesto para un jugador que lo haga tan bien o mejor que éste.

P. ¿Teme la presión del que está obligado a ganar?

R. Todo lo contrario, el liderato debe de ser un acicate. Presión tienen los equipos que luchan por evitar el descenso.

P. El equipo llegó a tope a la final de la Supercopa en agosto y ha mantenido un altísimo nivel desde entonces, pero, en una temporada tan larga, tarde o temprano llega el bajón.

R. Creo que tenemos capacidad para mantener el tono competitivo. En la pasada Liga fue en el último tercio en el que el conjunto dio unas prestaciones perfectas. Es cierto que ahora estamos muy bien, pero mi trabajo es conseguir repartir el descanso para cuando realmente se deciden las competiciones.

P. ¿El objetivo sigue siendo clasificarse para la Liga de Campeones?

R. Yo siempre quiero mejorar lo logrado el año anterior y eso lo sería.

P. ¿Le molesta que les coloquen como candidatos a la Liga?

R. Yo entiendo que se hable de ello y a mí me halaga. Pero la realidad es que tenemos 21 puntos y que para llegar a lo que queremos tenemos que superar los 70 puntos. Lo único cierto es que aún nos faltan 50 puntos para lograr lo que queremos.

P. ¿Es verdad eso del hambre de éxito?

R. Nosotros tenemos un equipo de jugadores de alto nivel, pero no el más alto, que se han dado cuenta de que pueden ganar títulos y se nota esa ambición, ese hambre que tenemos.

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