Rakocevic se da un festín

Llegó el Tau al Palau y cortó la racha victoriosa del Whinterthur Barcelona. Con un festín de triples difícil de igualar (14 de 25) y un Rakocevic estelar (28 puntos), el equipo dirigido por Perasovic mantuvo el liderato y sumó una victoria más en el duelo que sostiene con los azulgrana desde que Ivanovic cambió de banquillo: ocho enfrentamientos, ocho triunfos baskonistas. Con Navarro y Basile menos entonados de lo habitual, el Barça aguantó 20 minutos ante un equipo que ayer fue superior. Enganchado a un Rakocevic magistral, al Tau le bastó medio partido para dar la vuelta a un encuentro que...

Llegó el Tau al Palau y cortó la racha victoriosa del Whinterthur Barcelona. Con un festín de triples difícil de igualar (14 de 25) y un Rakocevic estelar (28 puntos), el equipo dirigido por Perasovic mantuvo el liderato y sumó una victoria más en el duelo que sostiene con los azulgrana desde que Ivanovic cambió de banquillo: ocho enfrentamientos, ocho triunfos baskonistas. Con Navarro y Basile menos entonados de lo habitual, el Barça aguantó 20 minutos ante un equipo que ayer fue superior. Enganchado a un Rakocevic magistral, al Tau le bastó medio partido para dar la vuelta a un encuentro que, hasta entonces, los azulgrana habían gestionado bastante bien.

Con Kasun sobresaliente bajo el aro baskonista, el juego interior del Barça sometió al Tau hasta que Perasovic se acordó de Scola. El argentino ganó su primer duelo con el croata, que ya no tuvo continuidad porque Ivanovic dio entrada a Marconato. El italiano mantuvo el tipo en ataque, pero tampoco pudo someter a Scola, que pasó a vérselas con Vázquez. El emparejamiento incomodó al argentino que tampoco pudo con Kakiuzis cuando Perasovic le cambió la marca. Para entonces, Scola había cumplido la misión que se le había encomendado: desatascar el ataque del Tau.

El mando del marcador, no obstante, lo mantenía el Barça. Durante 20 minutos compensó con su buena circulación ofensiva las carencias que ya dejaba entrever en defensa. Navarro no aportaba puntos -su primera canasta llegó a seis minutos del descanso-,pero repartía balones que sus compañeros aprovechaban bien. Cegados desde la línea de tres -obtuvieron siete lanzamientos de 22 -, sólo cerca del aro obtenían puntos el Barça, que llevó la diferencia a diez (41-31). Hasta que despertó Rakocevic y se empachó de tanto anotar. Nadie pudo con él. Ni Navarro ni Basile. La defensa del Barça hacía aguas. Cuando no anotaba el croata, lo hacía Planinic y sino Scola. La resistencia de Kakiusis (21 puntos) de nada sirvió.