Navarro, con la nariz rota, octavo lesionado
La enfermería del Valencia continúa llenándose como si una epidemia afectara al equipo. El último en caer fue ayer David Navarro, que sufrió una desviación del tabique nasal en un choque con un rival. El defensa intentó regresar al campo, pero el árbitro se lo impidió porque sangraba todavía.
"Ha sido un partido con violencia y dureza", dijo Quique sobre el encuentro. "En la primera parte equivocamos la estrategia y pagamos una mala colocación sobre el campo. Cometimos errores tácticos importantes. El partido se nos pudo ir entonces. En el segundo tiempo estrechamos las líneas de pase y...
La enfermería del Valencia continúa llenándose como si una epidemia afectara al equipo. El último en caer fue ayer David Navarro, que sufrió una desviación del tabique nasal en un choque con un rival. El defensa intentó regresar al campo, pero el árbitro se lo impidió porque sangraba todavía.
"Ha sido un partido con violencia y dureza", dijo Quique sobre el encuentro. "En la primera parte equivocamos la estrategia y pagamos una mala colocación sobre el campo. Cometimos errores tácticos importantes. El partido se nos pudo ir entonces. En el segundo tiempo estrechamos las líneas de pase y estuvimos más cómodos", explicó el entrenador.
El Valencia sufre con Navarro su octava baja por lesión. El central se une sobre la camilla a Del Horno, Baraja, Albelda, Marchena, Vicente, Gavilán y Tavano. Quique deberá utilizar al medio Pallardó para medirse el domingo al Espanyol, y recurrir a la cantera para cubrir las bajas. Así lo pidió ayer el director deportivo, Amedeo Carboni. "Vivimos una situación límite. Hay cuatro o cinco chavales que merecen una oportunidad y es hora de echar mano de la cantera. Hay plantilla suficiente, contando con ellos, para hacer una supertemporada", dijo el italiano.