Necrológica:

Todd Bolender, bailarín y coreógrafo

Dirigió el Kansas City Ballet durante 16 años

El bailarín, coreógrafo y director de ballets norteamericano Todd Bolender falleció el 12 de octubre, a los 92 años, en Kansas City.

Figura fundacional y básica del ballet norteamericano del siglo XX, había nacido en Canton, Ohio, en febrero de 1914. Llegó a Nueva York en 1936, un año crucial para la historia del ballet en ese país. Era una época en que escaseaban los hombres y figuras masculinas en el ballet. Bolender era una excepción, con su apuesta figura aún con rasgos casi adolescentes y sus proporciones nobles.

Lincoln Kirstein y un George Balanchine que estaba recién lleg...

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El bailarín, coreógrafo y director de ballets norteamericano Todd Bolender falleció el 12 de octubre, a los 92 años, en Kansas City.

Figura fundacional y básica del ballet norteamericano del siglo XX, había nacido en Canton, Ohio, en febrero de 1914. Llegó a Nueva York en 1936, un año crucial para la historia del ballet en ese país. Era una época en que escaseaban los hombres y figuras masculinas en el ballet. Bolender era una excepción, con su apuesta figura aún con rasgos casi adolescentes y sus proporciones nobles.

Lincoln Kirstein y un George Balanchine que estaba recién llegado a Norteamérica, fundadores del futuro New York City Ballet, (NYCB) le reclutaron enseguida para las filas del recién creado American Ballet, que se gestaba desde un año antes.

Kirstein, a la vez, gestionaba otra compañía de ocasión, el Ballet Caravan, que usufructuaba los mismos artistas y allí Bolender creó un papel emblemático, el Alias, en Billy the Kid (1938), creación de Kirstein y Eugene Loring inspirada en el Oeste y sus gestas de vaqueros.

Luego Todd Bolender hizo sus primeros bocetos coreográficos en el Ballet Society (formación precursora inmediata del NYCB); como bailarín, Anna Kisselgoff asegura que este artista se afirmó como legendario al formar parte del elenco creativo original de Los cuatro temperamentos (1946), obra señera de Balanchine sobre la partitura encargada a Hindemith, donde en el solo Flemático alcanzaba su cima.

Bolender llegó a participar en 36 creaciones en el NYCB y Balanchine le utilizó a placer en obras como Sinfonía Concertante (1947), Agon (1947), lo mismo que Jerome Robbins, que le escogió para las históricas Age of anxiety (1950); The pied piper (1951); Fanfarre (1953) y el clásico The concert (1956).

El propio Bolender empezó creando Mother Goose Suite en 1943. Ya en 1951 hizo dos obras: El mandarín maravilloso (sobre Bartók) y Souvenir (sobre Barber): ambas fueron éxitos de público y crítica, pasando a piezas de gran formato y mayor envergadura, como The still point (sobre Debussy) en 1956, ideada, entre otras que creó para la Dance Drama Company.

En Europa trabajó para el Ballet de la Ópera de Colonia y para la Ópera de Francfort. Otras obras suyas son La creación del mundo (Milhaud, 1960), Serenade in A y Piano rag music, ambas de 1972, y sobre partituras de Ígor Stravinski, con quien le unía una gran amistad.

En 1980 se hizo cargo del Kansas City Ballet como director artístico, cargo que en la práctica comenzó a ejercer un año después y que ostentó hasta 1996. El de 1956 fue un año trágico para Bolender: su mujer, la gran y bellísima bailarina Tanaquil LeClerc, contrajo la poliomielitis, que la condenó a una silla de ruedas y él abandonó la escena definitivamente, se encaminó al mundo del musical, donde dirigió con éxito varias producciones, pero aquel giro cambió su humor y hasta su estética. Hombre tenaz, emprendedor, de gran sensibilidad musical, dirigió su aparato creativo a la abstracción neoclásica.

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