Fútbol | El gran clásico

Capello: "Robinho estaba flaco"

Fabio Capello es de esos entrenadores que se regocijan en cambiarlo todo continuamente. Él lo llama "trabajo". Somete a sus jugadores a procesos de transformación más o menos forzosos, y al final, por una extraña ecuación psíquica, los mutantes se sienten íntimamente recompensados. Los casos de Ronaldo y Robinho, dos futbolistas que van contra la naturaleza del sistema de Capello, son el paradigma de su modus operandi.

Con actuaciones notables ante el Steaua y el Barça, Robinho es la nueva figura del equipo. Dicen los responsables del Madrid que Capello argumenta la explosión con...

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Fabio Capello es de esos entrenadores que se regocijan en cambiarlo todo continuamente. Él lo llama "trabajo". Somete a sus jugadores a procesos de transformación más o menos forzosos, y al final, por una extraña ecuación psíquica, los mutantes se sienten íntimamente recompensados. Los casos de Ronaldo y Robinho, dos futbolistas que van contra la naturaleza del sistema de Capello, son el paradigma de su modus operandi.

Con actuaciones notables ante el Steaua y el Barça, Robinho es la nueva figura del equipo. Dicen los responsables del Madrid que Capello argumenta la explosión con una frase lapidaria: "Antes Robinho estaba flaco". "Ahora", explica Capello; "ha ganado músculo y potencia".

Desde que llegó al Madrid, Capello ha blandido la báscula. Ha hecho adelgazar a Ronaldo y ha puesto a Robinho a subir de peso. Lo ha sometido a ejercicios con pesas para que ganara musculatura. A más músculos, más kilos, más fuerza y más velocidad.

El debate sobre el peso ideal de Robinho no es nuevo. Luxemburgo, el primer técnico que lo tuvo en el Madrid, lo conocía desde Brasil y le impuso un régimen especial de engorde. Según Luxemburgo, Robinho adelgazó durante la fatigosa negociación que lo trasladó del Santos al Madrid. Tras el viaje transatlántico, el delantero pesaba menos que en su época de gloria en la Liga paulista.

Un año después, Capello detectó demasiados huesos en el brasileño. Contempló con horror su ligereza en el campo. Lo imaginó demasiado endeble para chocar, pensando con mentalidad italiana, que jugar al fútbol y chocar son sinónimos. Hoy Robinho es titular. No se sabe si por pesar más o por jugar mejor.

El técnico italiano, por otro lado, aseguró ayer el programa El Larguero, de la cadena Ser, que estuvo ya muy cerca de venir al Real Madrid con Florentino Pérez como presidente. Además, contó que, en esta segunda etapa, se ha encontrado otro Madrid muy diferente al que dejó en la primera. "Ahora me he encontrado otro equipo", indicó. "Ahora tenemos que recuperar valores que hemos perdido: el espíritu de equipo. Hace 20 años Berlusconi [amo del Milan] me envió a ver cómo funcionaba el Madrid, que siempre gana. 'Tiene el espíritu de la camiseta blanca', le dije". Capello dijo que quiere cumplir los tres años que tiene firmados con el Madrid, retirarse y quedarse a vivir en España.

El presidente del club, Ramón Calderón, por otra parte, contó ayer a la agencia Efe, que "Raúl, tras lo de Getafe, me dijo en Bucarest que sufre mucho, que no había dormido y que si esto seguía así se marchaba, liberaba al club del sueldo de su largo contrato".

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