Del Horno no mejora y el club estudia operarle
Asier Del Horno, de 26 años, prosigue su calvario. El lateral izquierdo vasco que fichó el Valencia al Chelsea en verano por ocho millones no mejora de una lesión en el tendón de Aquiles y el club valenciano se plantea operarlo en los próximos días en Vitoria. "La vaina del tendón de Aquiles no funciona y, si sigue así, tendremos que operarlo. Vamos a esperar una o dos semanas", dijo ayer el jefe de los médicos del Valencia, Antonio Giner.
El jugador llegó lesionado al Valencia. Ya se perdió el pasado Mundial de Alemania por la misma dolencia, sufrida en el Chelsea. Lleva cinco meses de...
Asier Del Horno, de 26 años, prosigue su calvario. El lateral izquierdo vasco que fichó el Valencia al Chelsea en verano por ocho millones no mejora de una lesión en el tendón de Aquiles y el club valenciano se plantea operarlo en los próximos días en Vitoria. "La vaina del tendón de Aquiles no funciona y, si sigue así, tendremos que operarlo. Vamos a esperar una o dos semanas", dijo ayer el jefe de los médicos del Valencia, Antonio Giner.
El jugador llegó lesionado al Valencia. Ya se perdió el pasado Mundial de Alemania por la misma dolencia, sufrida en el Chelsea. Lleva cinco meses de baja y no se ve la luz al final del túnel. El fichaje de Del Horno fue uno de los focos del enfrentamiento entre el director deportivo, Amedeo Carboni, y el entrenador, Quique Flores. Éste último entendió que fue una inversión equivocada: ocho millones por un lateral lesionado. Del Horno, además, cobra unos 1,8 millones por campaña, uno de los sueldos más altos de la plantilla. Si finalmente pasa por el quirófano, el jugador estará otros tres meses de baja, por lo que el otro lateral izquierdo, el italiano Moretti, seguirá sin recambio durante gran parte de la temporada.
Por otra parte, Quique pidió ayer un entrenamiento duro, caliente, de pocas bromas, y Curro Torres, que después sería excluido de la convocatoria, se llevó por delante a Morientes en una entrada muy afilada. El delantero centro, que suma tres goles en la Champions, salvó el tobillo de milagro y está listo para medirse hoy al Shakhtar Donetsk. El técnico del Valencia quedó satisfecho y soltó una risa floja cuando se le preguntó por el estado del Moro. "Prefiero que sea dura la sesión. No lo fue antes de Vigo. Prefiero que haya choque y que los futbolistas se sacrifiquen mucho porque eso se traslada a los partidos".
Ésa fue la terapia de Quique para exorcizar la derrota ante el Celta, el primer revés serio de la temporada, con una defensa de mantequilla. Para tratar de endurecerla regresa Albiol, aunque sin saber si acompañará a Ayala -muy cansado en Balaídos- o David Navarro. Vicente es baja por una enésima dolencia en el tobillo izquierdo.