Análisis:A LA PARRILLA

Teta histórica

Volvieron Cruz y Raya (TVE) con parodias actualizadas. Los nuevos gags buscan referencias recientes de la programación televisiva o cinematográfica. Las parodias de House, España directo, Cuarto milenio, Camera café o El Loco de la Colina confirmaron lo que ya sabíamos: que Cruz y Raya son geniales imitando y que, a veces, el esfuerzo de clonación les hace desatender el contenido de sus gags. En cuanto a la entrevista con un invitado especial se quedaron en un tibio ejercicio de endogamia: invitaron a Andreu Buenafuente, pero, como ocurre cuando la entrevista...

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Volvieron Cruz y Raya (TVE) con parodias actualizadas. Los nuevos gags buscan referencias recientes de la programación televisiva o cinematográfica. Las parodias de House, España directo, Cuarto milenio, Camera café o El Loco de la Colina confirmaron lo que ya sabíamos: que Cruz y Raya son geniales imitando y que, a veces, el esfuerzo de clonación les hace desatender el contenido de sus gags. En cuanto a la entrevista con un invitado especial se quedaron en un tibio ejercicio de endogamia: invitaron a Andreu Buenafuente, pero, como ocurre cuando la entrevista es un mero instrumento de relleno, no se produjo ningún momento digno de ser recordado por la nostalgia a granel de, pongamos, La imagen de tu vida (TVE). Allí, Jesús Hermida exorciza nuestro lado proustiano no sólo con su retórica de archivero mayor del reino sino con un zapping retroactivo que acelera nuestras neuronas más vulnerables al pasado.

¿Qué imagen identifica los 50 años TVE? Es un debate estéril pero que entretiene. Mi candidata: la intervención de la cantante italiana Sabrina Salerno en el especial de Fin de Año de 1987, cuando a causa de su garbosa coreografía se le salió una teta. En su recien publicado Quien te ha visto y quien TVE, el histórico y activo realizador Hugo Stuven lo recuerda en estos términos: "Cuando fuimos a montaje vimos la toma a cámara lenta. Y la teta parecía una morcilla que se inflaba y desinflaba según los movimientos de Sabrina. Nos hizo tanta gracia que decidí meter una secuencia de la teta a cámara lenta mientras había un puente musical y Sabrina no cantaba (...). Con aprensión, se lo enseñé a Pilar Miró por la noche, cuando veía lo que iba montando. Le hizo tanta gracia que estuvo un buen rato desternillándose de risa. Al final, todos esperábamos su opinión, es decir, los montadores, mi ayudante y yo, y sólo dijo: "Tenías que haber puesto la R de repetición de las jugadas en una esquina, como en el fútbol". Hoy, la naturalidad de Stuven y de Miró sería seriamente reprimida.

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