Reportaje:

"Me siento con fuerzas para seguir"

Luis dice que España perdió "por dos desajustes y un jugador que no se quedó atrás como le ordenó el seleccionador"

Cerca de 300 estudiantes españoles, becarios erasmus desplazados desde todas las esquinas de Suecia hasta Estocolmo -algunos viajaron 1.000 kilómetros- despidieron ayer a Luis Aragonés y sus jugadores entre abucheos, silbidos y gritos. Les esperaban a la salida del estadio Rasunda, cerca del autobús de la selección. Y tenían algo que pedir: "¡Luis, vete ya! ¡Abuelo, vete ya! ¡Villar, dimisión!", en referencia al presidente de la federación, fueron los gritos más repetidos. Para Luis, que explicó la victoria sueca "por los desajustes defensivos" y recordó que "todavía queda un mundo", fue el ci...

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Cerca de 300 estudiantes españoles, becarios erasmus desplazados desde todas las esquinas de Suecia hasta Estocolmo -algunos viajaron 1.000 kilómetros- despidieron ayer a Luis Aragonés y sus jugadores entre abucheos, silbidos y gritos. Les esperaban a la salida del estadio Rasunda, cerca del autobús de la selección. Y tenían algo que pedir: "¡Luis, vete ya! ¡Abuelo, vete ya! ¡Villar, dimisión!", en referencia al presidente de la federación, fueron los gritos más repetidos. Para Luis, que explicó la victoria sueca "por los desajustes defensivos" y recordó que "todavía queda un mundo", fue el cierre de una noche amarga, la de la segunda derrota consecutiva de su equipo, que ya ha perdido con Irlanda del Norte y Suecia en el camino a la Eurocopa de Suiza y Austria 2008.

"¡Luis, vete ya! ¡Abuelo, vete ya! ¡Villar, dimisión!", pidieron unos 300 estudiantes españoles

Al seleccionador le costó 20 minutos digerir el resultado, lo que tardó en ducharse y cambiar el chándal con el que vivió el partido por el traje oficial de la selección. "Estoy muy bien", dijo entonces el técnico. "Lo que pasa es que...estoy bien dentro de que pierdes un partido importantísimo", añadió. "Mi idea es seguir. Ahora, si luego no sigo, qué le voy a hacer. Vamos a ver. Yo creo que sí. Me siento con fuerzas. Más críticas de las que ya he tenido no voy a tener. Que un seleccionador se quede sin trabajo depende de la federación española exclusivamente. No sé por qué tiene que partir de mí el paso [de dimitir]".

"Estamos al lado del seleccionador y apoyamos su trabajo", le contestó Angel María Villar, el presidente de la federación. A Luis, que agradeció el gesto, no le pareció buena idea que su presidente le ratificara. "Si yo hubiera sido él, no hubiera ratificado a nadie. Yo no digo tonterías. Digo las verdades del barquero".

Antes de que Villar hablara, Luis había abandonado el césped sin hacer comentarios, madurando la derrota (2-0). Fue el contrapunto a su llegada hasta el banquillo español, antes del partido. Luis salió del vestuario, pasó por el túnel que llevaba al campo, agarró a Ljungberg, el capitán rival, y le arreó un manotazo -amistoso, gesto y cultura de futbolistas-, en el pecho.

El sueco del Arsenal salió al campo justo al mismo tiempo que Luis ofrecía sus últimas reflexiones a la prensa, a cinco minutos de que comenzara el partido: "He elegido a Capdevila porque es un jugador que defiende muy bien". En la primera ocasión en que el lateral se incorporó al ataque, siguiendo el ejemplo que desde la otra orilla le daba Ramos, el sueco Elmander aprovechó la autopista y marcó.

"Un jugador que acudió a rematar se debía haber quedado atrás por orden del seleccionador", se quejó Luis, que no dio nombres ni especificó a qué gol se refería. "Dos contras y tener cuatro ocasiones y no meterlas es lo que nos hace perder", argumentó. "A nosotros nos ha faltado meterla y dos errores nuestros nos han costado dos goles al contraataque. Tuvimos dos desajustes que no debimos tener y por eso perdimos. Eso, los desajuestes, es probablemente lo que tienen en común las dos últimas derrotas [contra Irlanda del Norte y Suecia]. Pero yo estoy animado. Vosotros [los periodistas] os creéis que no, pero yo ya tengo años en esto..."

Luis, según explicó, no trató con los jugadores temas que fueran más allá del partido y la derrota. No habló del futuro. Ni del pasado. O de la ausencia de Raúl, el capitán de la selección en el último lustro. "He hablado con ellos de los desajustes. El primer gol nos ha llevado a un ataque desesperado, a arriesgar una barbaridad. Luego hemos sido mejores, aunque ellos son un equipo físicamente muy fuerte y con una gran velocidad a la contra. Ni ellos han tenido muchas oportunidades ni nosostros tampoco. No he hablado con los jugadores del futuro. ¿Por qué tengo que hacerlo?".

El partido, además de la derrota, dejó bajas para el futuro. Sergio Ramos y Puyol fueron amonestados y se perderán el próximo partido de clasificación para la Eurocopa, contra Dinamarca el 24 de marzo, por acumulación de tarjetas. Antes, la selección jugará el miércoles en Murcia un partido amistoso contra Argentina.

Aragonés da órdenes durante el partido de ayerASSOCIATED PRESS

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