Reportaje:Fútbol | Fase clasificatoria para la Eurocopa de 2008

Mi último día con 'la roja'

Después de que Raúl no haya sido convocado por Luis, los jugadores más significativos de la selección en los últimos años recuerdan las circunstancias en que se produjo su salida del equipo

Raúl ha pasado de llevar el brazalete de capitán de la selección española a no ser convocado para el partido contra Suecia después de 102 internacionalidades. Luis Aragonés prescindió del jugador en una decisión que evoca lo sucedido con otros de gran trayectoria. La salida de la selección no siempre es natural, sino que acostumbra a ser traumática o, al menos, el trato no está en consonancia con la grandeza de los futbolistas. Los más significativos de los últimos tiempos hablaron para EL PAÍS.

"En mi caso hubo un proceso de asimilación porque la selección no se clasificó con Miera par...

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Raúl ha pasado de llevar el brazalete de capitán de la selección española a no ser convocado para el partido contra Suecia después de 102 internacionalidades. Luis Aragonés prescindió del jugador en una decisión que evoca lo sucedido con otros de gran trayectoria. La salida de la selección no siempre es natural, sino que acostumbra a ser traumática o, al menos, el trato no está en consonancia con la grandeza de los futbolistas. Los más significativos de los últimos tiempos hablaron para EL PAÍS.

BUTRAGUEÑO "Hubo un proceso de asimilación; soy práctico"

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"En mi caso hubo un proceso de asimilación porque la selección no se clasificó con Miera para la Eurocopa de Suecia. Luego llegó Clemente y no me llamó en los dos primeros partidos y sí en el tercero, en el que empatamos contra Irlanda: no salió bien, estuvimos mal en el ataque y ya no volví a ir con la selección. ¿Por qué deprimirte? Siempre fui un hombre práctico, no resignado, que no deja que la realidad le castigue mucho. Procuré jugar bien en el Madrid y, al fin y al cabo, nunca pensé que no fuera capaz de regresar, pero así ocurrió. Jamás reaccioné con ira hacia Clemente porque soy de los que piensan que la gente no actúa con mala fe e intento ponerme en su lugar. A mí me ayudó el tener grandes profesores en el Madrid, como Santillana, que me enseñó mucho, sobre todo cuando Di Stéfano le dijo un día que no iba convocado y que iba a jugar yo. Marcharme del Madrid tampoco fue nada sencillo. Hay que ser profesional y respetar a tus compañeros, al técnico y al fútbol. Ahora, cuando dejé el club

[la vicepresidencia que asumió durante el mandato de Florentino Pérez], también podría haber supuesto un sufrimiento enorme si me lo hubiera tomado de otra manera. Pero pienso que fueron cinco años fantásticos. El pasado está ahí y no sirve para revolcarte en él. Yo creo que Raúl va a volver porque tiene el don del gol, un elemento diferenciador. En cuanto sus porcentajes vuelvan a las cifras normales, Luis lo convocará".

GUARDIOLA "La verdad, no me acuerdo de mi último encuentro"

"No tengo la menor idea de contra quién ni dónde jugué mi último partido. Yo supongo que fue en alguno de clasificación para el Mundial de 2002 porque Camacho me llevó a la Eurocopa de Holanda y Bélgica y juraría que después me siguió llamando... hasta que fui sancionado por el tema de la nandrolona. Camacho ya no me convocó más. Hubo rumores de que me llevaría al Mundial, pero en el último partido de la Liga, en el campo de la Juve, me lesioné en la rodilla. Al día siguiente, el seleccionador me telefoneó para darme ánimos y lamentar mi mala suerte. Me dijo que había hablado con el doctor Cugat, que sabía que no llegaba a tiempo para el Mundial y que lo lamentaba, pues contaba conmigo. El caso es que se acabó la selección. Guardo muy buenos recuerdos de ella, tanto con Clemente como con Camacho, y si de algo me arrepiento es de no haber vivido más intensamente los Juegos Olímpicos de 1992. No fue hasta un par de días antes de la final en Barcelona que entendí el privilegio que tenía. Lo peor fue tener que justificarme siempre por ser catalán: '¿Sientes la selección como tuya?', era la pregunta que me hacían cada vez que me convocaban. Estuvo bien. No fue dramático cuando no me llamaron".

MÍCHEL "Hay que tomárselo como

un resultado deportivo"

"El más preparado para recibir la noticia de que no iba convocado, cuando se produjo, fui yo. Suele ocurrir que el entorno, la prensa, la afición, lo asimila peor que el jugador. Antes de dejar de ir a la selección definitivamente, pasé por un paso previo: Islandia nos derrotó en la fase de clasificación para la Eurocopa de Suecia y Miera no me citó para el siguiente partido, contra Francia. Me dijo que lo hacía para descomprimir la presión que había sobre el equipo. Suele pasar cuando se pide un cambio, un punto de inflexión. La prensa polemiza y se busca a los jugadores más representativos. Me pasó como seguramente le pasará a Raúl ahora: me quedé fuera por un partido y luego volví. De todas maneras, cuando Miera me dejó fuera, reaccioné con comprensión, igual que cuando lo hizo Clemente. Ninguna decisión deportiva que se haya tomado contra mí me ha resultado frustrante. He visto a mucha gente más grande que yo tener que retirarse y todos lo han hecho sin discutir la decisión del técnico: Butragueño, Camacho, Santillana, Miguel Ángel... Hay que tomárselo como un resultado deportivo sin más. Yo dejé de ir a las convocatorias siendo titular en el Madrid. No me afectó ni fue un alivio. La presencia o la ausencia de algunos futbolistas en la selección no tiene una motivación sólo deportiva. Muchas veces es un hecho social y hasta político".

HIERRO "Lo decidí seis meses antes de jugar el último partido"

"Me fui cinco minutos antes de que me echaran. En serio, la decisión de abandonar la selección la tomé seis meses antes de jugar mi último partido: España-Corea en el Mundial 2002. Lo tenía hablado con la familia y se lo había dicho también a la federación. Antes del partido contra Corea lo supo la prensa. De aquel día, además de la actuación del árbitro que nos mando a casa, recuerdo el vestuario después del partido y especialmente la ducha: dejé que pasaran mis compañeros y entré solo. Estuve casi 20 minutos bajo el agua, dándole vueltas al momento, ordenando recuerdos y sensaciones. No me ha pasado nada más grande en mi vida que jugar con la selección. ¿Raúl? Lamentablemente, desde que vi cómo se fue Zubizarreta, tengo claro que entre todos no valoramos a la selección. En cualquier otro país, a Zubi, después de 17 años, se le habría organizado un homenaje para morirse del susto por bonito. Nosotros le dimos una placa en un hotel".

ZUBIZARRETA "Dejarlo no fue un trauma; más bien, lo necesitaba"

"Mi último partido fue en Lens, ante Bulgaria, a la que ganamos por 6-1 y quedamos eliminados del Mundial de 1998. Le dije a Clemente que no volvería y lo comenté también con algunos amigos. Nadie me creía. Pero, al llegar al vestuario, me quité la camiseta y se la di a Clemente: '¿Qué haces?', me dijo. 'Te dije que mi última camiseta en la selección sería para ti'. No me creyó. 'Déjate de historias', me respondió; 'en septiembre nos vemos'. Recuerdo de aquel día el abrazo de Fernando Hierro al final del partido, lleno de ternura, compañerismo, afecto. Tal vez no sepa cómo se lo agradecí y se lo agradezco. Recuerdo que, camino del vestuario, le dije algo así como que me sabía muy mal, pero que desde ese momento el brazalete era suyo y que le compadecía: 'Te vas a llevar todos los palos'. Al cabo de unos meses, me llamó para decirme: 'Zubi, ¡qué razón tenías'. Es curioso: cuando dejé la selección, los mismos que llevaban años pidiendo que no me convocaran empezaron a hablar bien de mí. Tras 126 partidos, dejarlo no fue un trauma. Muy al contrario: lo necesitaba".

Butragueño ( a la izquierda) celebra un gol con España. Guardiola, con el alemán Effenberg.EFE / RAÚL CANCIO
De izquierda a derecha, Hierro, Míchel y Zubizarreta.

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