Reportaje:Fútbol | Liga de Campeones

La victoria se paga doble

El Barça se tensiona en Bremen ante un partido vital para la suerte del grupo

Aunque siempre fue un equipo humilde, el Barça se apercibió la pasada jornada de que la Liga merecerá seguramente más su atención de la que apuntaban la mayoría de los pronósticos. No le será fácil renovar el título. La situación es extensible a la Champions, un torneo todavía más irrespetuoso con el campeón, que jamás ha renovado la corona. Así que hay que tensionarse ya mismo para el partido de hoy. La apuesta bien lo vale: doble contra sencillo.

Los azulgrana tienen la opción de descolocar al Werder Bremen para dedicarse al contencioso con el Chelsea y a sus asuntos domésticos. La de...

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Aunque siempre fue un equipo humilde, el Barça se apercibió la pasada jornada de que la Liga merecerá seguramente más su atención de la que apuntaban la mayoría de los pronósticos. No le será fácil renovar el título. La situación es extensible a la Champions, un torneo todavía más irrespetuoso con el campeón, que jamás ha renovado la corona. Así que hay que tensionarse ya mismo para el partido de hoy. La apuesta bien lo vale: doble contra sencillo.

Los azulgrana tienen la opción de descolocar al Werder Bremen para dedicarse al contencioso con el Chelsea y a sus asuntos domésticos. La derrota, en cambio, supondría complicarse la vida en la fase de clasificación, que siempre acaba siendo una tortura cuando no se resuelve a tiempo. La advertencia que lanzó el director deportivo, Txiki Begiristain, se supone que iba en este sentido: "Me preocupa el partido. Quizá estaría bien recordar los problemas que tuvimos el año pasado para ganar en Alemania (0-2). No podemos perderle el respeto a la competición e ir de campeones". "Igual resulta que aún estamos en París", subrayó a modo de alerta. "No hay que dar por hechas cosas que no se han producido, sino mantener la actitud. Es el primer encuentro en campo contrario y conviene empezar bien", prosiguió en un mensaje contra la relajación. "El rival no encontrará mejor situación para reaccionar que la visita del campeón".

"No podemos perderle el respeto a la competición e ir de campeones", advierte Begiristain

El Werder Bremen no gana desde el 19 de agosto, fue eliminado de la Copa y salió malparado de Londres (2-0). Las lesiones torturan a sus internacionales desde el Mundial: el central Mertesacker sigue sin debutar; el ariete y pichichi Klose tiene un tobillo maltrecho y Frings y Borowski no están en forma. El cambio de Micoud por Diego ha afectado a la mecánica del equipo, que ha perdido solidaridad y conjunción, para volverse individualista. Y la sociedad Klose-Klasnic pasa por una severa crisis. Un rosario de calamidades que se ha suavizado después de un buen partido contra el Hamburgo (1-1).

"Estamos listos. Nos sentimos fuertes. Mertesacker y Klose podrán jugar. La consigna es que el Barcelona no marque". Las respuestas de Shaff avalan el temor de Begiristain. La visita del Barça funciona como elemento de cohesión del grupo alemán, que el año pasado fue eliminado en octavos por la Juve después de un error del portero Wiese en la última jugada. "Hemos recuperado el espíritu de Turín", advierte Schaff.

La lista de convocados explica el recelo que el partido provoca en el Barça. Pese a que la novedad es Sylvinho, que el año pasado sólo jugó 20 minutos en todo el torneo, Rijkaard recupera a Thuram y Motta y no se descarta que presente una alineación de altura para combatir el juego físico alemán, de manera que el medio centro difícilmente será Iniesta. Pese a la victoria, los azulgrana las pasaron canutas el año pasado, y puede que hoy se pongan a cubierto ante un rival enfurecido, jaleado por 40.000 aficionados, en un partido arbitrado por Rosetti, un árbitro suspendido en Italia, el mismo del España-Francia en el Mundial.

"La pasada temporada ganamos en Bremen con un poco de suerte", corroboró Rijkaard. "Y este año el Werder puede ser aún más fuerte. Entiendo el aviso de Begiristain hacia el entorno y a la gente que nos tiene por favoritos. No afecta a los jugadores, que son humildes y trabajan bien". A juego con su entrenador, Deco, remachó: "Estamos más motivados que el año pasado. Volver a ganar la Champions sería histórico para el fútbol".

Barcelona: Víctor Valdés; Belletti, Puyol, Thuram, Sylvinho; Iniesta, Motta, Deco; Giuly, Eto'o y Ronaldinho.

Werder Bremen: Wiese; Fritz, Pasanen, Naldo, Schultz; Frings, Baumann, Diego, Boroeski; Klose y Kasnic.

Ronaldinho, ayer en Bremen.EFE

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